Prensa argentina: "Bolivia demora informes sobre un derrame minero en Potosí", hay alertas ambientales a la población
Tras el colapso de un dique con residuos mineros en Bolivia, hay preocupación por las poblaciones que están en contacto con el agua del Pilcomayo. El país vecino no respondió a los pedidos de informes que realizaron las autoridades argentinas para conocer los alcances del incidente y, como medida preventiva, por ahora no se podrá pescar o nadar en el cauce.
El 23 de julio colapsó un dique de colas de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin) de Potosí. Eso generó que una masa de lodo con minerales no recuperados y elementos químicos llegara al río de la Rivera, así como a la quebrada de Tarapaya de ese país, que se conecta con el río Pilcomayo.
Se estima que ese material podría entrar en el tramo del Pilcomayo que atraviesa Salta en los primeros días de la semana que viene.
Autoridades provinciales tomaron la decisión de informar a los habitantes de la cuenca que no podrán pescar, bañarse en el río ni consumir agua del cauce hasta que se descarte la contaminación por el derrame en Bolivia.
"Por la falta de información, a la Provincia no le queda otra opción que tomar medidas preventivas hasta que se pueda confirmar si hay efectos negativos por este incidente", dijo a El Tribuno David Le Favi, director de Fiscalización y Control de Recursos Hídricos del Gobierno de la Provincia.
"La Argentina no cuenta con información oficial que haya emitido el país vecino. Se tomaron las medidas necesarias. Se reunieron los primeros y segundos delegados argentinos en el marco de la Comisión Trinacional de la cuenca del Pilcomayo, que es la autoridad de aplicación. Argentina, Bolivia y Paraguay tienen un primer delegado, que es diplomático, y un segundo delegado, que es técnico de la secretaría de Recursos Hídricos de la Nación. Se elevaron los pedidos formales al país vecino pero la delegación argentina, compuesta por Formosa, Salta, Jujuy y el Estado nacional, todavía está a la espera de respuestas de Bolivia", detalló María Eugenia Vargas Zambrano, del área de Cuencas Interjurisdiccionales.
En este contexto, es una incógnita el volumen y el tipo de metales pesados que se derramaron sobre cursos afluentes del Pilcomayo.
La medida preventiva de no pescar ni bañarse en el río alcanza a todo el territorio que comprende la cuenca provincial, desde Hito 1 hasta el límite con Formosa. En la zona se encuentran distintas comunidades como Misión La Paz, La Puntana, Monte Carmelo y La Curvita.
Se informó que, desde la Secretaría de Recursos Hídricos se tomarán muestras de agua y sedimentos entre lunes y martes para confirmar si hay material contaminante. Luego se deberá seguir realizando un monitoreo.
Desde la Secretaría de Recursos Hídricos se tomarán muestras de agua y sedimento en el río Pilcomayo entre lunes y martes para confirmar si hay material contaminante por el derrame minero. Luego se deberá seguir realizando un monitoreo.
"Estamos abocados a la coordinación para que, en caso de que los materiales sean arrastrados, tratar de interceptarlos. No tenemos confirmación de cuál es el impacto del evento de referencia", dijo David Le Favi.
El jueves se realizó una reunión para analizar cómo continuar. "El objetivo fue hacer transversal la información. Asistieron legisladores y referentes de Salud, Educación y la Policía, con la idea de hablar un idioma común y evaluar las medidas a seguir", señaló María Eugenia Vargas Zambrano.
No es el primer incidente de este tipo. Mucho tiempo después de un derrame en Porco, ocurrido el 29 de agosto de 1996, se supo que se descargaron en la alta cuenca del Pilcomayo 235.000 metros cúbicos de colas. Tras analizar niveles de plomo, cadmio, arsénico, selenio, cobre, cromo, cobalto, níquel y zinc se comprobó que los metales pesados diluidos en el agua y arrastrados con los sedimentos por las crecidas también se manifestaron después con significativas concentraciones en muestras que se tomaron en Misión La Paz. También hubo un derrame el 2 de agosto de 2000 en el país vecino que repercutió en la calidad del agua y del recurso pesquero. La rotura del dique de la operación minera Santiago Apóstol, ocurrida el 4 de julio de 2014, volcó otros 11.000 metros cúbicos de lodo contaminante en la alta cuenca del Pilcomayo.