Parte de los trabajadores del ex-Sedeca se rehusan a cobrar sus finiquitos
El gobernador del departamento de Tarija, Lic. Oscar Montes Barzón, informó que más de 300 extrabajadores de la extinta institución se niegan a cobrar sus finiquitos con el fin de entorpecer la liquidación del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca). Aseguró que el Decreto Departamental que autoriza el cierre de esta institución se ampara en la Constitución Política del Estado, el Estatuto Autónomo Departamental de Tarija y otras leyes nacionales y departamentales que garantizan su legalidad.
“Los extrabajadores no retiraron sus beneficios laborales, no se puede pretender engañar al Estado boliviano usando un artilugio de no presentarse, que corran los quince días y después sacar la multa del 30%, eso es una estafa. Ellos sabían que estaban listos sus cheques, incluso antes de los 15 días, lamentamos también la actitud del Ministerio de Trabajo que asume una actitud que no entendemos porque cuando quisimos entregar estas carpetas, que tiene la obligación de recibir, no lo quisieron hacer”.
El Gobernador aseguró que el ejecutivo departamental cumplió todos los requisitos para la liquidación de los extrabajadores del Sedeca, por lo que anunció que presentarán toda la documentación necesaria para evitar pagar la multa que exigen los manifestantes. Informó que 40 personas recogieron sus cheques por un valor total de 3.1 millones de bolivianos.
Montes explicó que el funcionamiento del Sedeca en la gestión 2021 le costó al gobierno departamental 64.5 millones de bolivianos: “Sueldos y salarios 28.7 millones de bolivianos, sentencias judiciales 26 millones, servicios básicos 824.000, seguros, un millón de bolivianos, combustible y lubricantes un millón, refrigerios 1.4 millones, otros materiales 400.000, proyectos 1.8 millones; los sueldos de diciembre que se cancelaron este año, 2.5 millones de bolivianos”, detalló la autoridad.
El Gobernador indicó que todo este gasto en la pasada gestión no generó ningún resultado positivo en beneficio del departamento de Tarija, pues durante el período de transición se constató que las carreteras a cargo del ex-Sedeca se encontraron sin mantenimiento y no se avanzó nada en el tramo Bermejo – San Antonio, que hasta diciembre debería tener concluido 5 kilómetros de los 10 restantes.
“Si hubiésemos contratado una empresa privada para hacer esos 10 kilómetros nos hubiera costado la mitad de lo que el ex-Sedeca gastó el año pasado, porque el costo promedio del kilómetro en este tipo de carreteras es de un millón de dólares, es decir, siete millones de bolivianos aproximadamente, multiplicado por cinco, nos da 35 millones de bolivianos, con estos 64.5 millones de bolivianos hubiésemos tenido mínimamente el asfaltado de los 10 kilómetros entre Bermejo – San Antonio”.