¿Olas de calor? ¿Sequías?¿Qué ocurre en Bolivia?, expertos explican la situación ambiental
Un experto en cambio climático explica que a nivel global la dinámica atmosférica está cambiando, es decir, se registra “mucho calor” en la atmósfera y eso genera mayores volúmenes de agua y modifica las dinámicas de las corrientes atmosféricas y marinas.
En las últimas semanas varias regiones del territorio nacional están registrando intensas olas de calor y sequías que suponen una amenaza para la agricultura, el ambiente y la salud de las personas. Pero ¿por qué se da esa situación? Dos expertos explican las consecuencias nefastas del cambio climático en el país.
El Servicio de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ya emitió a una alerta meteorológica “naranja” debido al ascenso de temperaturas por encima del promedio habitual y con probabilidad de alcanzar temperaturas de 36 a 41 grados, desde el viernes 25 hasta el lunes 28 de noviembre. Este fenómeno climatológico se sentirá más en el Chaco de Tarija, Chaco de Chuquisaca, en los departamentos de Santa Cruz, Pando y Beni, Norte de La Paz y el Trópico de Cochabamba.
La alerta naranja se declara cuando existe un nivel de amenaza importante, es decir, con fenómenos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales del ser humano.
Mauricio Zaballa Romero experto en cambio climático de Cambiando Paradigmas y explica a la ANF que a nivel global la dinámica atmosférica está cambiando, es decir, se registra “mucho calor” en la atmósfera y eso genera mayores volúmenes de agua y modifica las dinámicas de las corrientes atmosféricas y marinas, generando una sinergia sobre la cantidad de agua en la línea del Ecuador con el consecuente fenómeno del Niño y la Niña.
“Es como una balanza entre Asia y América del Sur, cuando esta balanza se desequilibra por el calor atmosférico, (hace que) un lado de la balanza que puede ser Sudamérica tenga más volúmenes de agua y se generen mayores precipitaciones o sequías”, explicó.
¿Qué está pasando en Bolivia?
Zaballa afirma que en el país la balanza “se anda desequilibrando continuamente” y eso genera que existan mayores frecuencias del Niño o la Niña. Remarca que estos ciclos antes eran conocidos como fenómenos meteorológicos porque ocurría una vez cada cuatro, cinco o seis años, pero en la actualidad estos fenómenos climatológicos se presentan casi cada año.
“En Bolivia lo que ocurre es que por el calor la balanza se anda desequilibrando continuamente (…), hemos pasado de un patrón de fenómenos a ser algo más recurrente y eso lleva a tener o más periodos de lluvia o sequia”, afirma.
Detalla que este desequilibrio entre las corrientes y cargas atmosféricas genera que se tengan periodos de lluvias intensas o largos periodos secos. Remarca que este año el país está en época de sequia y considera que para el 2023, las lluvias se demorarán y habrá un periodo “más seco” que húmedo.
“Para el próximo año, lo que me lleva el comprendimiento es que va a llover, van a llegar las lluvias más tarde y probablemente será un periodo más seco que húmedo y eso va a generar sequías”, alerta.
Olas de calor que preocupan
Los departamentos La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija viven una ola de calor y este cambio sobre todo en la urbe paceña y El Alto aceleraron el consumo de agua. Por esa situación, los embalses de agua de las dos represas que suministran a la ciudad de El Alto se encuentran bajas. La balsa de Milluni está al 33% y la de Tuni Condoriri está al 52%, mientras que las represas en La Paz están entre 40% a 45%, según los datos de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS). El Senamhiprevé para estos días lluvias dispersas en todo el sector de la cordillera oriental.
La situación ambiental en Bolivia es crítica
La especialista en cambio climático y vicerrectora de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), María Eugenia García, explica a la ANF que a nivel mundial se viven “trastornos climáticos” con resultados desastrosos que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la tierra.
Alerta que entre las consecuencias del calentamiento global, considerado la principal causa del cambio climático, está la aparición de fenómenos meteorológicos violentos como sequías intensas, incendios graves, escasez de agua, inundaciones, tormentas catastróficas, disminución de la biodiversidad, entre otros.
“Estamos viviendo la aceleración del cambio climático que se da por las gases causantes del efecto invernadero y ¿por qué se da? ´porque se está registrando el mayor índice de emisión de gases de efecto invernadero debido a los que está sucediendo con el medioambiente, como la quema de los bosques, depredación de la naturaleza, contaminación de los ríos, expansión de la frontera agrícola, la minería toda esa situación está provocando estos fenómenos climatológicos”, agrega.
García asegura que la concentración de gases como el metanol y el óxido nitroso es cada vez más acelerada y esa situación da lugar al fenómeno del calentamiento global.
“Estos gases se han ido incrementado en los últimos tiempos de forma acelerada y hace que las concentraciones estén elevadas. Preocupa la rapidez con la que se está produciendo. Antes, los ecosistemas tenían tiempo de ir adaptándose (a las emisiones de gases), pero ahora no ocurre por la velocidad y eso significa que vamos a tener veranos extremadamente calurosos, inviernos fríos, velocidades de vientos e incluso huracanes en épocas que no corresponden”, remarca.
Bolivia sin educación ambiental
Para García la situación ambiental en territorio nacional es bastante crítica debido a la falta de educación y conciencia ambiental ante la deforestación, chaqueos, agronegocios y la minería, actividades que en los últimos años se incrementó y está trayendo serias consecuencias. Sobre todo, por los residuos de aceites y combustibles que se utilizan en las motobombas y los motores de las dragas y el uso del mercurio en el río.
Otro de los factores del cambio climático y su impacto en el agua son los ataques y saqueos contra las áreas naturales protegidas y de territorios indígenas. De acuerdo al Centro de Documentación e Información Bolivia (CEDIB), Bolivia tiene 22 áreas protegidas nacionales, además están las departamentales y municipales que, en total, cubren una superficie de 25,6 millones de hectáreas.
“Estamos deforestando los bosques, cortando árboles que tienen décadas, incluso los centenarios, es un riesgo porque los arboles transpiran, ese proceso hace que las nubes se evaporen y caiga la lluvia, pero si estamos contaminado ríos, bosques, echando basura, es lógico que esta afección (ausencia de lluvias) se reporte. No tenemos armonía en nuestro ecosistema por la minería y agroindustria”.
Reitera que las emisiones del gas de efecto invernadero van en aumento, no solo en la región, sino en América Latina como resultado del consumo energético y los cambios en el uso de la tierra, así como otros factores, pero que generan una degradación en la calidad del aire, tanto interno como externo.
“Cómo queremos que llueva cuando tenga que llover si estamos depredando el medioambiente, es imposible una armonía. Estamos destrozando tanto con temas como la minería del oro que ahora se está incrementando y el uso del mercurio que es un neurotóxico (…) es lógico que tengamos estas complicaciones”, añade.
Lamenta que las autoridades de Estado no sean rigurosas en el cumplimiento de las normas para proteger la Madre Tierra. “No hay rigurosidad para cumplir las leyes ni quién las haga cumplir. Por ejemplo, si alguien bota la basura en la calle no pasa nada, en otros países como mínimo hay multas. Nos falta educación ambiental, sensibilidad para no destruirnos, para no desperdiciar el agua, sobre todo ahora que estamos viviendo una crisis climática “, alerta.
Fuente: ANF