Ni el dinero ni el amor, las siete lecciones para ser feliz según el psicólogo más feliz de la Universidad de Bristol
Bruce Hood dicta el curso “La ciencia de la felicidad” en su universidad y es el más popular en la misma. Ahora ha trasladado esa sabiduría a un libro que se acaba de publicar en nuestro país.
Estamos obsesionados con la felicidad. La buscamos cueste lo que cueste y pese a quien pese. El problema es que parece que el mundo cada vez nos pone más y más obstáculos para llegar hasta ella. Tampoco tenemos muy claro, sorprendentemente, en qué consiste.
Nosotros mismos también nos lo ponemos complicado. Nuestro cerebro es otro de los grandes obstáculos para conseguir ser felices: nos obsesionamos con nuestros defectos, nos comparamos con otros a los que supuestamente les va mejor, o nos cuesta mucho darnos cuenta de las cosas buenas que hay en nuestras vidas.
Es quizá por esto que el curso que Bruce Hood imparte en la Universidad de Bristol, titulado “La ciencia de la felicidad”, es el más exitoso de la misma. Hood es allí catedrático de Psicología del Desarrollo y ha dedicado gran parte de su carrera a desentrañar los misterios de la felicidad.
Ahora ha decidido dar el paso y sintetizar todas esas décadas de investigación en ‘La ciencia de la felicidad’ (Geoplaneta Ciencia, 2024), concentrando sus enseñanzas en siete lecciones clave que nos ayudarán a alcanzar una vida más plena. Son las siguientes:
1. Cambia tu ego
Hood sostiene que uno de los principales impedimentos para la felicidad es el egocentrismo, un enfoque centrado únicamente en uno mismo y en los propios problemas. Esta visión egocéntrica, que se desarrolla desde la infancia, puede ampliarse y transformarse hacia un enfoque más "alocéntrico", donde se considera la perspectiva de los demás. Este cambio de enfoque no solo alivia la carga emocional, sino que también fortalece las relaciones interpersonales, clave para una mayor felicidad.
2. Evita el aislamiento
El aislamiento social es un enemigo silencioso del bienestar. Según Hood, la conexión con los demás es fundamental para la salud mental y emocional. El ser humano es, por naturaleza, un ser social, y la falta de interacción puede llevar a la soledad y a la tristeza. Mantener relaciones significativas y compartir tiempo con amigos, familiares y seres queridos es esencial para el equilibrio emocional.
3. Rechaza las comparaciones negativas
La tendencia a compararnos constantemente con los demás es una trampa que puede minar nuestra felicidad. Hood subraya que estas comparaciones suelen ser injustas y dañinas, ya que a menudo nos comparamos con idealizaciones o estándares inalcanzables. LAs redes sociales además favorecen mucho este tipo de comparaciones. En lugar de mirar hacia los demás, es más productivo y saludable compararnos con nosotros mismos en el pasado, evaluando nuestro propio progreso.
4. Sé más optimista
El optimismo es una herramienta poderosa para mejorar nuestra percepción de la vida. Según Hood, un enfoque optimista nos ayuda a enfrentar las adversidades con mayor resiliencia y a ver oportunidades en lugar de obstáculos. Aunque algunas personas nacen con una predisposición genética al optimismo, este también puede cultivarse a través de la práctica y la educación.
5. Controla tu atención
En un mundo lleno de distracciones, aprender a controlar nuestra atención es clave para la felicidad. Hood destaca la importancia de dirigir conscientemente nuestra atención hacia aspectos positivos y gratificantes de la vida, en lugar de dejarnos llevar por pensamientos negativos o preocupaciones constantes. La atención plena, o mindfulness, es una práctica eficaz para entrenar nuestra mente en este sentido.
6. Relaciónate con los demás
Las relaciones humanas son fundamentales para el bienestar. Hood argumenta que el acto de relacionarnos con los demás no solo nos proporciona apoyo emocional, sino que también nos permite sentirnos parte de algo más grande. Este sentido de pertenencia es crucial para una vida plena y feliz.
7. Sal de tu cabeza
Finalmente, Hood advierte contra la tendencia de quedarnos atrapados en nuestros propios pensamientos. La rumiación, o la constante repetición de pensamientos negativos, puede convertirse en un gran obstáculo para la felicidad. Para contrarrestar esto, es importante involucrarse en actividades que nos saquen de nuestra mente, como el ejercicio físico, el arte o la meditación.
Hood resume todas sus recomendaciones en una frase que se le atribuye al filósofo griego de la escuela estoica Epicteto, que vivió en Roma entre el siglo I y II de nuestra Era. La frase es “Lo importante no es lo que nos sucede, sino cómo reaccionamos a ello”, las claves de Hood solo nos dan pistas para conseguir reaccionar de la manera más beneficiosa para nosotros.
FUENTE: AGENCIAS