Mineros auríferos instalan postes con poleas en montaña del Parque Nacional Cotapata para extraer mineral de bocamina

Pese a la instauración de un proceso legal durante la pasada gestión contra presuntos operadores mineros auríferos por la apertura ilegal de un camino que arrasó una extensa cobertura boscosa en la ladera de una montaña dentro del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata, los mismos acusados instalaron postes con cables y poleas que funcionan con un generador eléctrico. El objetivo de este equipo es mantener una operación minera ilegal que extrae oro desde el interior de una bocamina.
«En una de las inspecciones de los guardaparques, se evidenció que, a unos 500 metros de la carretera principal a los Yungas, ingresando por la zona de Chuspipata (a 46 kilómetros al norte de la ciudad de La Paz), existe actividad minera ilegal dentro del área protegida, por lo que son los mismos cooperativistas que están reincidiendo”, afirmó Jorge Blanco, director del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata, en declaraciones al medio Crónica 21, reproducidas por la red Erbol.
Los guardaparques y otros funcionarios estatales registraron desde una distancia prudente la presencia de aproximadamente una treintena de personas que extraen oro de una bocamina en tres turnos, durante las 24 horas del día. En el lugar, construyeron estructuras de cemento, trasladaron material de construcción y conectaron un generador eléctrico.
Un miembro del cuerpo de protección, que prefirió mantener su identidad en reserva, reveló que en marzo del año pasado, tras un operativo que contó con la asistencia de unos 60 efectivos policiales y que permitió la paralización de un camino que intentaron abrir, los mineros quedaron sin actividad. Posteriormente, a mediados de este año, retomaron los trabajos, incluyendo la instalación de cables eléctricos y el traslado de un generador de corriente eléctrica, de acuerdo con un reporte de Erbol.
Según la denuncia, los operadores son forasteros agrupados en la cooperativa «Flor Nueva Esperanza». Explotan oro de la bocamina con el apoyo de habitantes locales y se han asentado en la comunidad de Chuspipata.
El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Cotapata fue creado por Decreto Supremo 23547, el 9 de julio de 1993. Está ubicado al noroeste del departamento de La Paz, en las provincias Nor Yungas y Murillo.
El Parque Cotapata es considerado un importante reservorio genético, albergando especies endémicas y de alto valor para la conservación, como el oso andino, cóndor, puma y tunqui, entre otras. Para los especialistas en biodiversidad, esta región es esencial para la preservación de ecosistemas prístinos, la protección de especies amenazadas y el desarrollo sostenible.
Un guardaparque, que prefirió mantener su identidad en reserva, detalló que «hace unos cuatro meses se produjeron conflictos entre pobladores locales y mineros, que generaron hechos de violencia, incluso con el uso de material explosivo como dinamita». Actualmente, los grupos se han reagrupado con pseudodirigentes de la supuesta comunidad Chuspipata, que antes funcionaba únicamente como un punto de descanso para las movilidades que ingresaban y salían de los Yungas.
La deforestación ya es evidente, y desde largas distancias se puede observar el lugar donde fue paralizado el camino irregular. Más abajo está el río Unduavi, zona donde se escuchan continuamente los motores de las compresoras y del generador eléctrico. Se sabe que en este sector, que ya no forma parte del área protegida, especialmente cerca de su límite en el río Elena, existen también operaciones mineras que explotan oro aluvial. Estas actividades afectan inevitablemente a los ecosistemas.
Según el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP), está en curso un proceso penal en la zona, por lo que se espera que esta acción judicial contribuya a detener la actividad minera, que es ilegal. Se confirmó que no existe autorización alguna por parte de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) ni del propio SERNAP.
Los guardaparques coincidieron en señalar que la zona de Chuspipata se ha vuelto peligrosa, al igual que la zona de Yerbani, donde la minería aurífera ilegal continúa expandiéndose.
FUENTE: EJU