Maestría de la OIV destaca a Tarija como referente en viticultura de altura

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Un grupo de diez maestrantes de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), compuesto por ocho franceses, un ucraniano y una mexicana, visitó el Valle Central de Tarija, destacando los avances en la viticultura de altura y la calidad de la producción vitivinícola de la región.

Durante su recorrido este lunes por las bodegas y viñedos Sfarcich, Campos de Solana, La Cabaña (ubicada en la finca del pionero Julio Kohlberg Chavarría) e Insignia (MILCAST Corp), los especialistas constataron el desarrollo y la evolución del sector en una zona donde la producción vitícola se realiza entre 1.500 y 2.000 metros sobre el nivel del mar.

Interés internacional por la viticultura tarijeña

El director de Maestrías de la OIV, Nicolás Goldsmith, explicó que la Maestría en Gestión del Vino tiene como objetivo comprender la industria vitivinícola en distintos países, incluido Bolivia. “Para nosotros ha sido muy interesante estar en Tarija, conocer la viticultura de altura y ver cómo los viticultores trabajan con pasión para producir vinos de alta calidad”, señaló Goldsmith, quien acompaña a los maestrantes en un recorrido por Sudamérica y Europa.

El periplo académico abarca más de 20 países y se lleva a cabo cada dos años, permitiendo a los estudiantes profundizar en la diversidad de técnicas y enfoques en la producción de vinos alrededor del mundo.

Elogios a la producción vitivinícola tarijeña

Francois Fontaine, especialista en Marketing y Ventas de Vinos en Francia, resaltó la calidad de la uva y su transformación en una variedad de vinos en el Valle Central de Tarija. “Los vinos están muy bien elaborados, utilizando técnicas reconocidas a nivel mundial. Me parece que los productores han aprendido de otros países y han sabido adaptarlas a su propio contexto para mejorar la producción”, comentó.

Por su parte, la sommelier mexicana Karla Meljem subrayó el gran potencial de la región, aunque lamentó la falta de una organización que ayude a los viticultores a promocionar sus productos a nivel internacional. “Tarija tiene vinos y singanis de gran calidad, pero hace falta mayor difusión para que el mundo conozca su potencial”, expresó.

Un recorrido en plena vendimia

Durante la visita, los propietarios de las bodegas explicaron a los maestrantes las técnicas utilizadas en el cultivo y procesamiento de la uva, desde la cosecha hasta la transformación en vino. El recorrido fue posible gracias al apoyo de la Fundación FAUTAPO, que coordinó la agenda en plena vendimia, periodo clave para la producción vitivinícola.

Este martes, los maestrantes continuaron su viaje hacia el Valle de los Cintis (Chuquisaca), donde visitaron las bodegas San Roque, Jardín Oculto y Casona de Molina. Posteriormente, se dirigirán al Salar de Uyuni y, más adelante, cruzarán la frontera con Chile para continuar su estudio sobre la vitivinicultura en Sudamérica.