MUNDIAL QATAR 2022
Locura en la reventa por una entrada para la final
La afición albiceleste prepara en Doha un banderazo histórico y un recibimiento único para la selección en Lusail
La reventa la controlan las mafias aLa afición albiceleste prepara en Doha un banderazo histórico y un recibimiento único para la selección en Lusail
La reventa la controlan las mafias asiáticas y se están viviendo ya escenas en el Souq Waqif de locura por un ticketsiáticas y se están viviendo ya escenas en el Souq Waqif de locura por un ticket
Dos botellas de whisky escocés y 5.000 euros por una entrada. Es lo que ofrece un aficionado argentino residente en Doha por un ticket para la final. ¿Cómo es posible que viviendo en Doha no haya comprado una entrada previamente? Sí, lo hizo.
Diego compró cuatro entradas pero se olvidó del cuñado, ese cuñado que viaja desde Ezeiza (Buenos Aires) y que se ha sacado la ‘hayya card’, el visado necesario, con la numeración de uno de esos tickets asignados.
¿Y por qué dos botellas de whisky escocés? Porque en Qatar es complicado encontrar al alcohol. Solo se puede comprar si eres extranjero, mucho más caro que en Europa y en puntos muy concretos. Así que un buen destilado está más que valorado.
Previsores con premio
Más suerte tuvieron Eric y su pareja Jor. En su caso fueron muy previsores. Aplicaron ya en marzo para todos los partidos de Argentina a través de la web de la FIFA. Entraron en el sorteo... Y les tocó la lotería, admiten.
Son de los fieles que acompañaron al equipo de Lionel Scaloni desde el primer partido, aquella inesperada derrota ante Arabia Saudí. "También perdió España en su estreno en Sudáfrica", recuerdan buscando el paralelismo. Las pagó ya en marzo. Todas. Una buena inversión.
Una entrada que vale oro
Y si Argentina hubiera quedado eliminada, le devolvían el dinero. Ahora su tícket vale oro. "Mucha guita me están ofreciendo". Ellos las pagaron a 400 dólares (unos 400 euros, al cambio). Ahora le ofrecido 2.500 aunque sabe que se pagan mucho más caras, a más del doble a través de mafias de reventa procedentes de toda Asia. "Ninguna cifra puede pagar la posibilidad de poder ver a Messi campeón", reconocen ellos.
Mientras, en el Souq Waqif, el zoco de la ciudad, se han citado los hinchas argentinos para el banderazo. Será a las 19.30 de la tarde, como de costumbre. Se espera que sea incluso más emotivo que el que se vivió hace algo más de dos semanas, en la previa del decisivo partido contra México, cuando se conmemoró el segundo aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona.
Esta vez volverán al mismo punto, el de las tres esquinas, justo en el centro de la zona, al lado de 'Le Pouce' un monumento de bronce en forma de pulgar del artista, precisamente francés, César Baldaccini.
Primer triunfo antes de empezar
Será la primera conquista previa a la final, porque el centro volverá a ser albiceleste. Desde allí, con banderas, tambores, camisetas... miles de hinchas argentinos empezarán a cantar todo el repertorio de canciones dedicadas a su equipo, a Diego Maradona y, obviamente, a Leo Messi. Y con el hit del Mundial. Ese "Muchachos" que ya se saben todos, seguro que también allá donde nos leen, y que incluso La Mosca ha versionado.
El banderazo, asimismo, se ha internacionalizado. Messi tira mucho y a través de su fútbol ha prodigado argentinidad, colonizando aficiones. Además de los cerca de 40.000 aficionados procedentes del cono sur que se esperan para el encuentro, también es habitual ver grupos de seguidores qatarís, indús o japoneses con la camiseta de Leo esperando que llegue el gran día. Entre todos están pendientes de empujar al 10 a lograr su sueño. Quieren verlo en directo levantar la Copa del Mundo.
Se prepara un recibimiento al autobús
Es por eso que también se está preparando una acción paralela, novedosa en lo que va de torneo. La afición argentina recibirá a sus jugadores en la entrada del estadio de Lusail, justo cuando lleguen en su autobús, unas dos horas antes del paritdo. Todos volcados con la Scaloneta, que está a un paso de lograr el ansiado título, la tercera estrella, esta vez de la mano de Leo Messi. Como dice otra de sus canciones.
Fuente: Mundo Deportivo