Llaman a la unidad del pueblo para vencer el “intento de golpe a la democracia que planifica Evo”

Foto: Archivo.

El ministro de Medio Ambiente y Agua, Alan Lisperguer, llamó a la unidad del pueblo boliviano para vencer el “intento de golpe a la democracia que planifica Evo Morales”.

“La unidad del pueblo boliviano y sus organizaciones sociales vencerán ante el intento de golpe a la democracia que planifica el señor Morales”, señaló la autoridad, en sus redes sociales, luego de que la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció el sábado que Evo busca convulsionar el país para imponer su candidatura.

Mencionó que con su “angurria de volver al poder” Evo busca generar crisis en el pueblo boliviano, golpe a la economía, cerco a las ciudades y una asfixia a la producción, que apunta a desabastecer de combustible y de alimentos a las familias bolivianas.

“No estoy de acuerdo con la #política del desgaste, el oportunismo y la confrontación entre #bolivianos. El país hoy requiere de una profunda conciencia, tolerancia y respeto”, manifestó por su lado el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, también en sus redes sociales.

Apuntó que la decisión del pueblo “siempre ha sido el camino de la democracia” y del Estado de derecho. No reconocer esto significa una ceguera y ambiciosa intención de llevar a todos al abismo.

“Los bloqueos y paros no son la forma de encarar los problemas estructurales del país, las soluciones hoy requieren voluntad y diálogo permanente, eso se llama vocación democrática”, enfatizó.

Tras el anuncio de Morales de iniciar bloqueos, la Ministra de la Presidencia denunció el sábado que el dirigente cocalero pretende generar convulsión social en el país para acortar el mandato del presidente Luis Arce e imponer su candidatura para las elecciones generales de 2025.

Dijo que las demandas del dirigente cocalero no tienen nada que ver con los magistrados ni con las leyes 073 ni 075, sino con una “ambición enfermiza por el poder”, para darle un golpe a la economía, con el cerco a las ciudades y una asfixia a la producción.