La Paz: con industrias que siguen migrando al oriente y con divisiones políticas
El departamento paceño se estancó en la calificación industrial y cada vez son más las empresas que se van a Santa Cruz por a falta de incentivos. En lo político, la población no tiene un partido en la sede de Gobierno ni en la ciudad de El Alto
La Paz celebra hoy 212 años de creación y lo hace llena de preocupaciones. La industria paceña sigue migrando a Santa Cruz por la falta de incentivos y condiciones, pero aun así el departamento aporta con el 28% al Producto Interno Bruto (PIB). En lo político, la región se pintó de todos los colores y el Movimiento Al Socialismo (MAS) solo domina en el campo.
La Paz respira política todos los días por la sede de Gobierno, pero en lo económico se estancó y en el sector industrial existe preocupación porque no hay condiciones para que las industrias se queden a invertir en la región. Además, no existe un proyecto para consolidar un campo industrial ni políticas de desarrollo. Un tercio de las 33.000 industrias del país están en La Paz y la mayoría son de alimentos y de manufactura.
“La Paz, no obstante que tenemos una ley de promoción económica que liberó a las empresas paceñas, las industrias siguen migrando al interior, concretamente a Santa Cruz. En 17 años solo 29 empresas se acogieron a esta ley. Las condiciones sociales, económicas y climatológicas atraen a empresas a Santa Cruz. Además, en La Paz no hay un campo industrial como en Santa Cruz”, detalló a EL DEBER Ibo Blazicevic, de la Cámara Nacional de Industrias (CNI).
La industria paceña fue relegada en los últimos años y pasó a segundo lugar a escala nacional. Ahora lucha para no caer al tercer lugar, que lo tiene Cochabamba. Ante este panorama, el sector empresarial e industrial de La Paz plantea trabajos coordinados entre los niveles del Estado, así como incentivos para impulsar el desarrollo empresarial.
Aporte al PIB
El departamento de La Paz concentra el 26% de la población nacional. Además, recauda el 37% de impuestos y aporta con el 28% al Producto Interno Bruto (PIB). Ahora, el sector empresarial paceño busca un pacto para poder recuperar su posición.
“Consideramos que el impulso de nuestro departamento requiere el apoyo de todos sus habitantes, para ello, hemos propuesto llevar a cabo un gran pacto social. Deben existir políticas públicas que generen un clima y ambiente para hacer negocios, seguridad jurídica, respeto y protección a las inversiones, tanto públicas como privadas, que sin duda puedan generar mayor empleo estable y seguro”, remarcó Jaime Ascarrunz Eduardo, presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp).
Ayer, el presidente Luis Arce informó que se está invirtiendo Bs 4.509 millones en el departamento paceño. El mandatario resaltó la construcción de carreteras que integren al norte de La Paz y también anunció la construcción de hospitales en la ciudad de El Alto y el área rural. Además, el jefe de Estado prometió que la región paceña será el punto central del país en la industrialización.
“Desde noviembre de 2020, reconstruimos el pilar de la inversión pública y revertimos la paralización de obras. Hoy, en 2021, el Estado está invirtiendo un monto de Bs 4.509 millones para proyectos en La Paz, un 79,5% por encima de lo ejecutado en la gestión 2020, de los cuales el 77% está financiado por el Gobierno central”, detalló Arce.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el año 2019, el PIB del departamento de La Paz alcanzó los $us 11.586 millones, lo que convierte a la región en la segunda economía más grande del país, logrando representar el 28% de la economía de Bolivia. El PIB del departamento es de casi 4.000 dólares en promedio por cada paceño, situándose un 11% por encima del PIB per cápita promedio de Bolivia, que es de $us 3.500.
Según explicó Ascarrunz, la economía paceña es una de las diversificadas de toda Bolivia, ya que, a diferencia de otros departamentos, casi no depende de la extracción de ningún recurso natural, pues más del 50% del PIB departamental lo representan cinco rubros: servicios de la administración pública (19,68%), establecimientos financieros (14,16%), industrias (8,76%), transporte y comunicaciones (8,01%) y comercio (7,86%).
La Paz política
En lo político La Paz es un camaleón. No tiene un color, quizá por ser la sede de Gobierno, lo que cansa a la población. En El Alto la gente votó por una figura y no por una organización: Eva Copa. En la ciudad de La Paz ganó la elección Iván Arias, que con una alianza venció al dominio de 22 años de, primero el Movimiento Sin Miedo (MSM) de Juan Del Granado, y luego de Soberanía y Libertad (Sol.bo), de Luis Revilla.
En el área rural sigue el dominio del Movimiento Al Socialismo
(MAS), siendo la fuerza que tiene más alcaldías en el departamento: 63 de 87 municipios. Aun así, el partido de Evo Morales sigue sin poder llegar a la Alcaldía de la sede de Gobierno y no logra recuperar la Gobernación.
César Dockweiler se convirtió en el representante del MAS en la ciudad de La Paz. El excandidato observó que la sede de Gobierno haya perdido la” brújula” durante los últimos años y auguró que en la gestión de Arias se pueda recuperar el protagonismo paceño.
“¿Qué le sucedió a La Paz? ¿Se acabaron sus tiempos dorados y se perdieron sus potencialidades? Pues no, definitivamente no. La Paz tiene intactas sus potencialidades, es una ciudad hermosa, cautivante, única, sensacional, mágica, auténtica. La Paz tiene una autenticidad natural y diversidad cultural de magnitudes titánicas”, afirmó Dockweiler.
Mientras, el alcalde Arias señaló que no es momento de buscar “protagonismo político” y señaló que luego de este festejo se volverá a la labor principal: la lucha contra la pandemia de coronavirus y la reactivación económica.
“La Paz es sabia y sabe elegir a sus autoridades. Pero ahora la política debe estar al margen, ya pasó la campaña, ahora es tiempo de gestión”, detalló Arias.
Casi desapercibido pasa el gobernador paceño, Santos Quispe. No logró consolidar su inicio de gestión y empezó sus tareas brindando cargos a sus allegados en cargos institucionales.
La Paz celebra, preocupada y sin logros, pero celebra. La mezquindad política y la falta de incentivos a la inversión relegan a La Paz de su sitial a escala nacional.
Fuente: EL DEBER