Jóvenes de Bolivia están presentes en la COP28 exigiendo sus derechos a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible

Son diez los jóvenes de Bolivia presentes en la COP28 que se realiza en Dubái Expo City de los Emiratos Árabes Unidos del 30 de noviembre al 12 de diciembre. Tres de ellos llegaron como negociadores oficiales y seis como representantes de organizaciones de la sociedad civil. Ellos demandan respuestas ante la sequía, inundaciones, incendios, y exigen reducción de emisiones en nombre de sus derechos. UNICEF está atenta a los resultados de su participación, especialmente a la jornada del 8 de diciembre cuando la COP28 va a debatir sobre niñez, educación y habilidades verdes.

En Bolivia 2.974.000 millones de hectáreas de bosque están siendo afectas por incendios forestales que son la principal fuente de emisiones de efecto invernadero del país. Esta situación es una de las principales preocupaciones de los jóvenes bolivianos que están presentes en la COP28. 

Jóvenes de varios lugares del país están en la COP28, tres de ellos son representantes de la Plataforma de Juventudes por la Justicia Climática, quienes fueron elegidos tras un proceso de formación como negociadores para sumarse a la Delegación Oficial del Estado Plurinacional de Bolivia, con asignaciones en las siguientes mesas de trabajo: Daños y Pérdidas, Objetivos Globales de Adaptación y el Artículo 6.5 del Acuerdo de París.  

“En Bolivia, más de 2,7 millones de niños y adolescentes se enfrentan a múltiples impactos relacionados con el clima, como graves sequías e inundaciones y escasez de agua, lo que les hace vulnerables a la desnutrición y las enfermedades. Cuando se les dota de los conocimientos, las habilidades ecológicas y el liderazgo necesarios, los niños son los agentes de cambio más poderosos en la lucha para acabar con la crisis climática y las injusticias que conlleva”, afirma Rafael Ramirez, representante de UNICEF Bolivia.

Sergio Romero de Llalagua, está asignado a la mesa de negociación de partes sobre Daños y Pérdidas, José Augusto Mora de Santa Cruz está en la de tratamiento del Artículo 6.5 del Acuerdo de París, Bianca Malfert de La Paz está en la mesa de Objetivos Globales de Adaptación, quien en su perfil de redes sociales se presenta como “líder, activista y voluntaria en una misión para hacer la diferencia”.

La elección de los tres negociadores oficiales ante la COP28 fue fruto de procesos de capacitación liderados por la Latinoamerican Youth Climate Scholarship, en coordinación con UNICEF, la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra (APMT), y el respaldo de sus organizaciones.  

Asimismo, se realizaron siete diálogos entre representantes de más de 24 organizaciones de jóvenes para estructurar la posición de las juventudes bolivianas alrededor de la Justicia Climática Intergeneracional.  UNICEF lideró el tercer diálogo sobre la Observación General 26 del Comité de los Derechos del Niño relativa al derecho a vivir en un medio ambiente limpio, saludable y sostenible.

Fabiola Ríos, coordinadora de la Estrategia de Cambio Climático de UNICEF, informa “al retorno de los representantes se formalizarán espacios para analizar los resultados, avances y desafíos de su participación en la Conferencia de Partes para iniciar una agenda de trabajo hacia la COP30 que se realizará en Brasil y que se espera sea la COP de la juventud”.

La Justicia Climática Intergeneracional propuesta por la niñez, adolescencia y juventud de Bolivia, busca que se reconozca su vulnerabilidad ante el cambio climático pese a que son quienes menos contribuyen al incremento de las emisiones, asimismo reconocer que las nuevas generaciones van a heredar la falta de medidas de reducción de emisiones, y valorar su compromiso en la promoción de prácticas bajas en carbono, que incluyen acciones de abogacía y desarrollo de innovaciones y tecnología para la adaptación y mitigación ante la crisis climática.

La crisis climática es un fenómeno que está afectando el desarrollo de la niñez y adolescencia en Bolivia y todo el mundo. Se está comprometiendo su supervivencia, crecimiento y desarrollo, y dada la etapa de desarrollo en la que se encuentran, son más propensos a sufrir las privaciones y estreses asociados a los escenarios de escasez a consecuencia de la situación. 

El Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas presentó el 19 septiembre pasado la Observación General 26, relativa a los derechos del niño y el medio ambiente, con particular atención al cambio climático. Esta Observación da una serie de recomendaciones a los Estados sobre cómo deben defender los derechos del niño frente a los daños medioambientales, la contaminación y el cambio climático, y de este modo garantizar que la niñez viva y se desarrolle en un mundo limpio, sano y sostenible. 

En la COP28, UNICEF hace un llamamiento a los lideres mundiales para que:

• Elevar a la niñez y adolescencia en el marco de la decisión final de la COP28 y convocar un diálogo de expertos sobre la infancia y el cambio climático.

• Integrar la equidad entre los niños y las generaciones en el Balance Mundial (GST, por sus siglas en inglés).

• Incluir a los niños y los servicios esenciales resilientes al clima en la decisión final sobre el Objetivo Mundial de Adaptación (GGA).

• Hacer que el Fondo de Pérdidas y Daños y los acuerdos de financiación respondan a las necesidades de la niñez, con los derechos del niño integrados en la gobernanza y la adopción de decisiones del fondo.

• La Conferencia de las Partes (COP) es la Cumbre Anual que realiza la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) donde se reúnen los 196 países que conforman las Partes.

Fuente: UNICEF