ACOTO QUE TIENEN UNA DEUDA DE MÁS DE 50 MIL BOLIVIANOS
Joven denuncia a su padre por gastarse Bs 210 mil de su madre, dejarles con deudas y sin comida
El joven relató que su padre hizo poner su huella digital a su madre que está postrada en cama con engaños, para que él pueda administrar el dinero de su liquidación.
“Es muy doloroso para mí dar este paso, pero no tengo otra alternativa”, con esa frase, José Ricardo Soria Galvarro Guerra denunció a su papá, Javier Soria Galvarro Villegas, por haberse apropiado y gastado los 220 mil bolivianos del finiquito de su madre Judith Guerra, quien actualmente está postrada en cama por una enfermedad degenerativa, pero además por dejarle a él y sus dos hermanos con deudas altas y sin comida.
Este medio intentó comunicarse con Javier Soria Galvarro, pero no respondió su celular.
José, un joven cruceño, contó su historia a través de las redes sociales, buscando la ayuda de la gente, pronto consiguió que muchos lo apoyen y también que algunos abogados intenten colaborarlo.
Él relató a Página Siete que la denuncia que presentó contra su papá por violencia psicológica, económica y patrimonial en septiembre de 2022 fue una medida extrema a la que tuvo que recurrir porque su papá “se aprovechó” del dinero de su mamá.
Aseguró que en 2019 a su mamá le diagnosticaron una enfermedad neurodegenerativa que hoy la dejó postrada en cama, él se hizo cargo de los bienes financieros del hogar. “Es cuando progresivamente voy notando ciertas carencias en la casa. No teníamos cosas básicas como comida y tampoco se pagaba un año de luz, agua, los préstamos del banco y menos el colegio de sus hermanos”.
Tampoco se canceló a las enfermeras que cuidaban a su madre, razón por la que lo demandaron ante el Ministerio de Trabajo por falta de pago. “Es donde intenté manejar los recursos de la casa con mi padre, pero ya las deudas las teníamos hasta el cuello”.
Fue en ese momento que su madre les dijo que tenía un finiquito que le dio la Caja Petrolera por los servicios que prestó. “Ella nos pidió que usáramos ese dinero para cubrir las deudas, cuando fuimos al banco nos dimos cuenta que mi padre con engaños -se aprovechó de la discapacidad de ella- y le hizo poner su huella digital a unos documentos para que él pueda hacerse cargo del dinero. Eran 221 mil bolivianos”, apuntó.
Relató que él y su familia no saben qué hizo su papá con todo ese dinero, sólo recuerda que salía de su casa y no retornaba dejándolo a él –que en ese entonces era menor de edad- al cuidado de sus dos hermanos pequeños.
Cuando solicitó los extractos bancarios vio que su papá se hacía traspaso a su cuenta de hasta 13.000 bolivianos. “Hasta el punto que dejó la cuenta de mi madre en 5 bolivianos”.
Pero como su familia estaba con deudas, “no teníamos para la comida. Como yo era el mayor, prefería no comer y darles a mis hermanos”.
También tenían deudas en el colegio de sus hermanos, porque como no pagaron las mensualidades durante un año debían 21.000 bolivianos, ellos tampoco tenían útiles escolares y menos tenían para cancelar la universidad.
Debido a las altas deudas, José contó que su padre hasta vendió la cama hospitalaria de su madre que sus tíos le regalaron.
Aseguró que la deuda de la luz llegaba a 16.000 bolivianos, a la enfermera le debían 17.000 y además 10.000 bolivianos por pago de agua.
Pero relató que su papá quería más dinero, por eso intentó despojarlos de su casa a la fuerza. “Me indicó que la casa era de él y de mi mamá”. También pretendía quitarles el auto de su mamá. “Vino a casa y me dijo que estaba en la puerta con la Policía y no le importó que mi mamá con discapacidad estaba adentro y junto a ella mis hermanos estaban llorando”.
Esa fue la razón para que José se arme de valor y lo denuncie formalmente. Fue en septiembre del año pasado, cuando el juez determinó beneficiar a su familia con una orden de alejamiento de su padre.
El proceso continúa, pero a la fecha no pueden citarlo. “El proceso es lento, se retrasa por una u otra cosa”, indicó, por lo que solicitó a las autoridades ayudarle con ese caso.
Además, José aseguró que a la fecha no sabe dónde vive, sólo conoce que él trabaja en la Caja de Caminos porque es médico laboral.
Por otro lado, José acotó que también presentó otra demanda contra su papá por asistencia familiar ya que sus hermanos tienen 13 y 10 años y en este proceso tampoco lo citaron.
El joven aseguró que ahora ellos viven con el sueldo de discapacidad de su mamá, por eso él continúa estudiando y asegura que luchará hasta que se haga justicia, para que se “siente un precedente y si hay personas inescrupulosas, la piensen dos veces antes de burlarse de una mujer discapacitada”.