Informe revela que la Policía debía cuidar sólo a gente del MAS durante el conflicto
Lo que muchos efectivos contaron sin identificarse ya lo había explicado el jefe policial (ahora fallecido) en un informe oficial al coronel José Antonio Barrenechea, en el que le contaba el profundo malestar.
Cuatro días antes de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia del Estado, quien era comandante de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), Heybert Antelo, reveló a su jefe directo que había la orden para que en las manifestaciones los efectivos cuiden sólo a los sectores que apoyaban al Movimiento Al Socialismo (MAS) y no así a los que se oponían a la continuidad del entonces presidente.
“La molestia del personal radica que cuando diferentes movilizaciones de la oposición llegan a inmediaciones de la Plaza Murillo o Casa Grande del Pueblo, son agredidos verbal y físicamente por estos movimientos sociales, debiendo la institución del verde olivo resguardar no sólo las instituciones públicas sino también distraer personal policial en el resguardo físico de los sectores afines al Gobierno, los cuales con su presencia y actitud instigan a la violencia”, se lee en la primera parte del informe.
Antelo envió el reporte al entonces comandante departamental de La Paz, José Antonio Barrenechea, el 6 de noviembre, durante los días de enfrentamiento que se vivía en la sede de Gobierno y en otras ciudades. La Policía estaba en la boca de la tormenta, pues los ciudadanos se preguntaban por qué los efectivos dejaban a su suerte a médicos, universitarios y otros ciudadanos que denunciaban un fraude electoral tras las elecciones del 20 de octubre que daba como ganador a Morales.
“Los ciudadanos que circulaban por el lugar desesperadamente reclamaban por nuestra inacción, profiriendo una serie de adjetivos negativos hacia la imagen institucional...”, escribió Antelo en referencia a la tarde del 6 de noviembre, cuando hubo un enfrentamiento entre mineros afines al MAS y universitarios que dejó heridos.
“Luego de bastante tiempo y conforme el enfrentamiento se agudizaba, recién se dio la orden de intervenir mediante el uso de agentes químicos contra los universitarios de la UMSA y no así contra los mineros”, señala el informe, situación que -según Antelo- causó una molestia general en los efectivos policiales, quienes decían que debían cuidar a todos por igual y no sólo a un sector.
En la parte final de su reporte, Antelo dice a Barrenechea que informe a las instancias correspondientes todo lo que pasaba en las filas policiales, “a fin de evitar posibles amotinamientos u otras conductas contrarias a la ley”.
Dos días después de ser enviado el informe policial, en Cochabamba los policías de la UTOP fueron los primeros en amotinarse. Los efectivos salieron al techo de las instalaciones con banderas bolivianas y con un cartel que decía: “No MAS, Evo dictador”, y así comenzó la seguidilla de motines en todas las regiones. El sábado 9 de noviembre los policías de La Paz también tomaron la medida y ésta fue la que terminó por acelerar la renuncia de Morales un día después.
Evo Morales renunció la tarde del 10 de noviembre, y horas después todos los sectores que lo apoyaban salieron a las calles de El Alto y La Paz a destrozar negocios y buses PumaKatari, además de quemar las estaciones policiales en varias zonas.
Esa noche, Antelo subía a El Alto en su moto para tratar de neutralizar a esos grupos violentos, pero un minibús lo embistió y quedó malherido, dos días después perdió la vida.
Fuente: PÁGINA 7