Industriales de La Paz: Cada punto de ajuste salarial hará perder 10.000 empleos
La institución pide medidas de reactivación económica, lucha contra el contrabando y fomento al “Hecho en Bolivia” para superar la crisis actual.
Los industriales paceños piden congelar el incremento salarial este año debido a la crisis económica derivada de la pandemia, y advierten que por cada punto de aumento al Salario Mínimo Nacional (SMN) se perderán 10.000 empleos formales.
El presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz), Pablo Camacho, demandó al Gobierno que no se proceda con el aumento salarial de este año para evitar que continúe la recesión de la economía y haya una mayor disminución del empleo formal.
Esta decisión también busca prevenir la caída de las ventas de los productos de las empresas y evitar así una disminución de las recaudaciones tributarias para el Estado por evasión de impuestos y aranceles.
“Por cada punto de incremento al Salario Mínimo Nacional se pierden alrededor de 10.000 empleos formales”, alertó el asesor de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Hugo Siles, al mostrar cifras de la delicada situación económica por la que atraviesan las empresas y el país.
Un elemento que la industria pide considerar a la hora de la definición del ajuste salarial es que en 2020 la inflación sólo fue de 0,67%, lo que evidencia el congelamiento de precios de bienes y servicios en el mercado local. Por lo tanto, el sueldo de los trabajadores no perdió poder adquisitivo.
Entre 2005 y 2020 el SMN casi se quintuplicó al pasar de 440 bolivianos a 2.122 bolivianos y el salario básico se duplicó, de acuerdo con las cifras oficiales.
Bolivia registra el quinto salario mínimo más alto de Sudamerica, por encima de Argentina, Perú, Brasil y Colombia, pero ocupa el último lugar en productividad de la región.
Siles detalló, con base en un informe del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), que por los incrementos salariales disminuyó el empleo.
En 2013 las personas que tenían alguna actividad, no formal, y que no recibían el beneficio de un aguinaldo, representaban el 78,3% de la población trabajadora. El año pasado este grupo se incremento a 86,2%. Es decir, hay cada vez más personas sin trabajo con todos los beneficios de ley. La pandemia de la Covid-19 destruyó 400 mil fuentes de empleo en Bolivia.
Mientras que en el sector industrial se perdieron 70.000 empleos de las 650 mil fuentes de trabajo. “En La Paz se perdieron cerca de 20.000 fuentes laborales en el sector industrial”, aseguró Camacho.
Los riesgos
Según Camacho, los efectos de un ajuste salarial en 2021 promoverán la informalización del empleo por los costos laborales formales. Además, habrá un desincentivo a la creación de nuevas fuentes de trabajo formales y formalización de las actividades económicas. “Un ajuste salarial provocará la desindustrialización del aparato productivo, generará incertidumbre para la inversión y producción con el sello ‘Hecho en Bolivia’”, precisó el presidente de la Cadinpaz.
Esto, a su vez, derivará en la reducción de las recaudaciones fiscales y tanto la pequeña, mediana como la gran industria experimentarán efectos recesivos.
Contrabando
Camacho planteó que en lugar de un ajuste salarial, se deben promover políticas públicas de reactivación económica.
Para esto la industria pide mayor énfasis en la lucha contra el contrabando que en los últimos años se disparó.
En 1999 esta ilícita actividad movía 1.000 millones de dólares, pero en 2020 alcanzó los 2.300 millones de dólares. “El contrabando crece el doble que la economía y su crecimiento por la devaluación de los países vecinos, destruye gradualmente la producción con el sello ‘Hecho en Bolivia’”, apuntó.
Camacho sugirió impulsar políticas de reactivación, lucha contra el contrabando, creación de un fondo de garantías y créditos estatales, entre otros.
15 empresas cerraron por día en 2020
El año pasado se cerraron 15 empresas por día en el sector empresarial, según datos de la Cámara Nacional de Industrias (CNI).
El panorama en el sector industrial es grave también, ya que una empresa tuvo que cerrar por día debido a la crisis.
El presidente de Cadinpaz, Pablo Camacho informó que la economía en 2020 experimentó una contracción de -8% producto de la crisis económica desatada por la emergencia de la pandemia de coronavirus.
La actividad industrial sufrió una contracción de -11%, en medio de la mayor crisis después de 70 años en el país.
De acuerdo con las proyecciones de la industria, la economía boliviana recién en 2023 registrará el tamaño del PIB que alcanzó en 2019.
Esto dependerá de que se puedan alcanzar tasas de expansión económica superiores al 4% anual.
Esto dependerá de las políticas de reactivación que se impulsen desde ahora.
Fuente: Página 7