Fuego arrasa con viviendas y obliga a evacuar familias
En San Buenaventura las llamas alcanzaron a los predios de un ingenio azucarero. Los pueblos indígenas claman por ayuda. Evacúan a 50 personas
Desesperante, así es la situación en el norte paceño y el departamento beniano. Los implacables incendios pusieron nuevamente en vilo a los pobladores de San Buenaventura, donde el fuego alcanzó a los predios de un ingenio azucarero y consumió una vivienda próxima.
Las llamas también rodean comunidades indígenas, lo que anoche obligó a la evacuación de unas 50 personas del pueblo Tacana.
“Necesitamos ayuda por favor ya entró el fuego al área industrial”, eran los pedidos de auxilio de los pobladores de San Buenaventura que vivieron momentos críticos, cuando el fuego prácticamente rodeó el pueblo.
Pese a los esfuerzos, las llamas alcanzaron los predios de la Empresa Azucarera Sanbuenaventura, que depende del Estado. Trabajadores y vecinos se abocaron a proteger los tanques de alcohol, para evitar consecuencias fatales. También ardieron potreros y lotes baldíos.
En la jornada, las operaciones aéreas del Comando de Incidencia se concentraron en la sofocación del fuego en San Isidro (San Buenaventura), y en Real Beni y Carmen Florida (Rurrenabaque). Sin embargo, en otros sectores los comunarios continuaban clamando por ayuda ante el asedio del fuego. En varias zonas les embarga el cansancio y un profundo sentimiento de impotencia al ver como las llamas devoran los bosques y se aproximan a sus viviendas.
Anoche, mujeres y niños de las comunidades Altamarani y Tres Hermanos fueron trasladas hasta San Buenaventura para que estén a buen recaudo, mientras que los hombres permanecen en sus zonas, defendiendo sus territorios de las llamas, señaló Jorge Canamari del pueblo Tacana a tiempo de pedir la ayuda de las autoridades.
En medio del llanto, Miriam Pariamo, de la TCO San José de Uchupiamonas (San Buenaventura) también clamaba por ayuda. “Es lamentable que el Gobierno no venga a ayudarnos, a mandarnos helicópteros. Como pueblo llevamos 60 días luchando contra el fuego y desde hace cuatro días la situación es crítica. San José de Uchupiamonas arde, pide auxilio. Las llamas están a 300 metros de las primeras viviendas”, decía en medio de la desesperación.
Más temprano, otros comunarios de la misma zona advertían de la situación. “El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, el más diverso del planeta, se está quemando. El Pueblo Indígena de San José de Uchupiamonas está en emergencia y combate con lo que puede el fuego, pero las altas temperaturas y los fuertes vientos, sumados a la escasez de agua por la sequía, hacen que los incendios sean incontrolables”.¡
El guardaparque Álex Villca explicó que las altas temperaturas y los vientos avivan las llamas que se extienden en la zona.
Desde hace varios días, San José de Uchupiamonas sufre con las llamas, que se han salido de control y amenazan las viviendas.
Señala que no existen grandes fuentes de agua, lo que dificulta las tareas de mitigación, ya que solo hay una pequeña vertiente, que es insuficiente para apagar los incendios. Para llegar al río más cercano se necesita recorrer media hora de camino. La presencia de una pequeña cisterna sería de gran apoyo, indica el guardaparque.
Agotamiento y precariedad
Las fuerzas no dan abasto y deben enfrentar los incendios en medio de la precariedad por la falta de herramientas y ayuda. Las llamas solo bajan intensidad para tomar impulso en algunos sectores, donde los comunarios y voluntarios deben volver una y otra vez para combatir los incendios forestales.
“Ya estábamos saliendo, pero el fuego se reactivó con fuerza, ni modo a trabajar de nuevo y estamos agotados, bañadingos en sudor, pero tenemos que seguir, pese a que estamos recontra cansados”, dice uno de los comunarios que forma parte de las brigadas comunales de Yucumo que llevan más de un mes combatiendo los incendios.
La preocupación de las autoridades benianas también es por la afectación a las áreas protegidas de esa región. El director del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Beni, Wilson Ávila, informó que está afectado Pilón Lajas, la Estación Biológica en el sector de San Borja, la reserva Paraba Barba Azul, el Tipnis, el Isiboro Sécure y el Anmi Iténez en el municipio de Magdalena.
“Son todas nuestras áreas protegidas, las más hermosas y más boscosas, después el resto es pampa”.En la jornada desplazaron equipos de bomberos hacia San Ignacio de Moxos para trasladarse al Tipnis.
El Gobierno Municipal de San Ignacio de Moxos declaró zona de desastre al distrito del Tipnis.El municipio de Rurrenabaque atendió un incendio de magnitud que se registró en los predios de la Asociación Asproana, donde se amenaza la flora y fauna de la región y también están en peligro las comunidades indígenas Puerto Motor y Carmen Soledad.
También se movilizó equipo de primera respuesta a la comunidad San Silvestre.
Santa Cruz
En el departamento cruceño se registran 13 incendios activos en San Ignacio de Velasco, Concepción, Roboré, San Antonio de Lomerío, San Matías, San Carlos, Pailón y El Carmen Rivero Torrez, donde bomberos voluntarios, forestales y comunales junto con las Fuerzas Armadas trabajan en la sofocación de las llamas.
El secretario de Medio Ambiente de la Gobernación, Pablo Sauto, explicó que la humareda que se sufre en el departamento proviene de Beni, Cochabamba y del norte de La Paz, sumado a Brasil, donde se reportan bastantes focos de calor.
En lo que va del año el fuego ha consumido 300.000 hectáreas y los municipios de Roboré, Cabezas, San José de Chiquitos, Yapacaní, San Matías, San Ignacio de Velasco, Puerto Suárez, Charagua, Iyambae (Gutiérrez) y San Antonio de Lomerío declararon desastre.