Falencias logísticas y falta de dólares son el detonante para la falta de combustible en surtidores, según exministro

El exministro de Hidrocarburos observó que cada vez más son las cisternas que deben cruzar el país para abastecer a la población, a lo que se suma la necesidad de dólares para hacer frente a la importación

“Las falencias en materia logística y los dólares que necesita el país para importar combustibles”. Esos son los dos principales detonantes que afectan a la distribución y abastecimiento de combustibles en territorio nacional, según el punto de vista del exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos.

El análisis se da en un contexto en el que aún se advierten filas en los surtidores, siendo el episodio más reciente el de las ciudades de La Paz y El Alto, en donde este jueves saltaron denuncias por falta de diésel y gasolina, situación que incluso generó el cese de servicio en algunas estaciones debido a que no contaban con estos carburantes.

Según la explicación de Ríos, entre 380 y 400 cisternas deben cruzar a diario las fronteras para el abastecimiento interno y esto significa que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) deben lidiar con este reto que va en aumento y que refleja que Bolivia superó el 70% de importación de diésel y más del 50% en lo que respecta a gasolina.

Ríos advirtió que, de seguir esta tendencia, el próximo año pueden ser 420 o 450 cisternas las que deben ocuparse de la labor logística, resaltando que en gestiones pasadas no se presentaban este tipo de inconvenientes y el Gobierno tenía a la población acostumbrada a la normal comercialización de combustibles.

“Estos desabastecimientos no es por mala voluntad de YPFB o la ANH, los vemos preocupados. Tienen que ver con que el país se está convirtiendo en un neto importador de combustibles”, puntualizó Ríos durante su intervención en el programa La Revista, de UNITEL.

Ríos dijo que esto se suma que los dólares son escasos para la cantidad de demanda de diésel y gasolina, es decir, a mayor importación crece la demanda de la divisa extranjera para hacer frente a los pagos que exigen los proveedores y esto tiene también un tema de fondo: la falta de exploración oportuna para reponer las reservas hidrocarburíferas utilizadas en los últimos años.

Desde su punto de vista es preocupante que cada vez es más frecuente el asunto de las filas en los surtidores y esta es una situación que aparece en distintas ciudades del país, donde las quejas de los choferes están a la orden del día y son quienes reconocen que la situación no es normal, pese a que la ANH dice lo contrario.

“Cada año (la demanda) va a ser mayor. Tiene que ver con el tema de logística y la forma en que compramos, hay que pagar a proveedores, a más transportistas, coordinar el almacenaje y tener dólares para seguir importando y en cualquier momento se puede hacer lo mismo con GLP”, concluyó Ríos, señalando que es necesario una urgente reestructuración.

Desde la ANH admitieron que las cisternas deben realizar filas para hacer las respectivas descargas en las plantas de almacenaje, pero afirmaron que todo está bajo absoluta “normalidad”.

Fuente: UNITEL