El MAS estrecha el cerco para hacerse de la Gobernación de Santa Cruz

El gobernador, Luis Fernando Camacho, junto al vicegobernador, Mario Aguilera, en septiembre del año pasado. | Gobernación Santa Cruz

Tras la detención preventiva de Camacho en el penal de máxima seguridad de La Paz por el caso denominado golpe I, el gobernante MAS activó una serie de acciones para despojar a su opositor de la administración departamental cruceña.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) aplica diversas estrategias para “tomar” la Gobernación de Santa Cruz y arrebatarle la administración a la agrupación Creemos y dejar fuera al actual gobernador, Luis Fernando Camacho. Entre éstas hay una acción de cumplimiento, un revocatorio a los asambleístas indígenas, además de promover una presión interna y externa contra el vicegobernador Mario Aguilera y ponerlo contra las cuerdas.

Tras la detención preventiva de Camacho en el penal de máxima seguridad de La Paz por el caso denominado golpe I, el masismo activó una serie de acciones para despojar a su opositor de la administración departamental.

En principio, los asambleístas departamentales del MAS presentaron la acción de cumplimiento “bajo el argumento de que al estar el gobernador Camacho preso en Chonchocoro no puede ejercer el cargo”, que en caso de ser favorable se conminaría al vicegobernador Aguilera asumir las riendas de la Gobernación.

¿Fallo definido?

Ayer se suspendió por segunda vez la audiencia que definirá la situación de Camacho para el 23 de febrero. Esta vez, bajo el argumento de “falta de garantías” para los vocales de la Sala Constitucional Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, debido a la presencia de grupos afines al excívico cruceño en el sector del Tribunal.

“No se puede poner en riesgo esa situación y tener consecuencias como el que ha vivido tanto el personal como los bienes de la Fiscalía y otras instituciones del Estado”, dijo el vocal Alain Núñez a tiempo de señalar que existían riesgos a la seguridad de bienes del Estado e incluso de los funcionarios.

Ante ello, los analistas aseguran que el fallo no beneficiará a Camacho y que se exigirá a Aguilera que asuma la conducción de la Gobernación, y que por ese motivo los vocales de la sala Tercera optaron por suspender la audiencia, para contar con mayor seguridad en la próxima sesión.

Revocatorio

En caso de no prosperar esta acción, el MAS buscará revocar los curules a los asambleístas indígenas para tener el control en la Asamblea Departamental y promover “un golpe contra la Gobernación”.

En su oportunidad, el asambleísta y jefe de la bancada indígena, Roberto Urañavi, refirió que por “órdenes superiores” se revocará la representación de al menos dos asambleístas en Santa Cruz.

“La intención del MAS con esta revocatoria es descabezar a los pueblos indígenas y a sus representantes. (…) La intención es tomar el poder del Gobierno departamental (de Santa Cruz) a través de la Asamblea Legislativa Departamental”, explicó el legislador indígena. Calificó la intención como una “intromisión política, una falta de respeto y violación a la estructura orgánica, además de una violación al autogobierno”.

El voto en peligro

El jefe de la bancada Creemos, diputado Oscar Michel, aseguró que la acción de cumplimiento interpuesta por asambleístas del MAS es parte de la guerra sucia del MAS contra la democracia y la institucionalidad de Santa Cruz. De consumarse la tutela que arteramente pide el MAS, los vocales de la Sala Constitucional Tercera dejarán un mal precedente, porque le habrán robado al pueblo su voto democrático.

“Ya no debería haber elecciones porque el Gobierno con cualquier pretexto puede cambiar gobernadores, alcaldes y diputados”, dijo.

Aguilera tiene que elegir entre tres alternativas

A las anteriores estrategias del MAS, se suma las presiones internas y externas que se dan sobre el vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, quien adelantó que tiene “tres caminos”, pero que no es ningún traidor y que, en caso de que el gobernador Luis Fernando Camacho renunciara, se iría con él.

“Es una situación tan difícil. Prefiero no adelantarme al fallo de la sala, sin embargo, la situación es ésa: asumir, irme preso o renunciar, que sería el tercer escenario. Sin embargo, quiero dejar en claro que, si el Gobernador renuncia, me voy con él automáticamente”, subrayó Aguilera, a tiempo de indicar que “no es cobarde ni traidor”.

Ante versiones de presuntas diferencias del Vicegobernador con Creemos, la autoridad aseguró “que no tiene ninguna diferencia con la agrupación política”.

“Hay que preguntarles a los secretarios qué es lo que están diciendo, a quién se refieren, porque es algo que me tiene muy incómodo, que estén manoseando mi nombre y a la institución, que es la Vicegobernación”, añadió Aguilera.

Fuente: Los Tiempos