El fuego deja sin hogar al cóndor amazónico, parabas y monos

Las llamas consumieron más de 30.000 hectáreas en el Parque Madidi y afectó el hábitat de varias especies. También hay daños en Pilón Lajas. Las autoridades coordinan tareas de rescate y auxilio

El fuego ya consumió más de 30.000 hectáreas de bosque en el Parque Nacional Madidi, dejando una estela de destrucción en una de las áreas protegidas más diversas del mundo. En medio de la quemazón hay animales muertos y el hábitat de varias especies ha desaparecido por completo. 

“El lugar donde anidaba el cordón amazónico o sucha blanco está totalmente destruido, al igual que el sector donde habitaban los monos arañas, además de las parabas o guacamayas”, lamenta José Luis Howard Ramírez, jefe de Protección del Parque Madidi.

Señala que el daño a los ecosistemas es incalculable, pues “es difícil cuantificar la afectación a la naturaleza, a las especies que existen de forma natural en el bosque”. 

Los animales también huyen a zonas pobladas, muchos con quemaduras y heridas. Otros son presa de los cazadores.

Preocupados por el daño a la fauna en el Área Protegida Pilón Lajas, la Alcaldía de Rurrenabaque se reunió con distintas instituciones para coordinar tareas para el rescate y protección de los animales afectados.

También se acordó la difusión de la normativa que prohíbe la caza y tenencia de animales silvestres. Se pide a las personas que se encuentren animales que los lleven hasta la Alcaldía o instancias de la Gobernación para su rehabilitación a fin de que sean devueltos a su hábitat cuando pase la emergencia.

Brigadas de rescate

Dos brigadas de rescate, alimentos, medicamentos y jaulas fueron enviadas a las zonas de incendios en el norte de La Paz, Beni y Santa Cruz para rescatar a los animales silvestres afectados por los siniestros.

El ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, informó de las acciones tomadas para ayudar a los animales.

“Los incendios afectaron la vida silvestre y ecológica. La biodiversidad se ha dañado y es necesario que asistamos con alimentos y atención médica”, indicó.

Las brigadas están conformadas por biólogos, médicos veterinarios e ingenieros ambientales.

 El primer equipo será desplazado en Rurrenabaque (Beni) y San Buenaventura (La Paz), donde se tiene tres centros de custodia de animales silvestres.

El segundo llegará a San Ignacio de Velasco y Ascensión de Guarayos en Santa Cruz, en cada región se instalará un refugio temporal de asistencia y rescate.

Se pretende evitar daños como los registrados hace cuatro años. Casi seis millones de animales murieron durante los incendios forestales de 2019 en la Chiquitania, según una investigación del Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés.