El ente regulador de Brasil pide reducir compra de gas de Bolivia
La ANP destaca la incertidumbre que existe sobre la capacidad de YPFB de cumplir con la entrega contractual y a otros agentes interesados en el gas boliviano.
La Agencia Nacional de Petróleo (ANP) de Brasil recomendó restringir la compra de todo el volumen de gas natural procedente de Bolivia por parte de Petrobras.
El ente regulador del sector hidrocarburos duda de la capacidad de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de atender la demanda incluso de operadores privados.
La ANP incluyó la propuesta en un estudio de septiembre en una nota enviada al regulador antimonopolio CADE (Consejo Administrativo de Defensa Económica) sobre medidas para aumentar la competencia en el mercado local de gas natural.
El estudio fue publicado ayer.
Entre los problemas identificados por el ente regulador se destaca la “incertidumbre acerca de la capacidad de YPFB de atender a otros agentes interesados en importar el gas natural de origen boliviano”.
La petrolera boliviana, además, tiene que cumplir con la obligación contractual de entregar las cantidades pagadas y no recuperadas para Petrobras y atender la creciente demanda doméstica.
Este panorama se presenta en un momento en que se encuentra en curso el proceso de elaboración del edicto de Llamada Pública de Asignación de Capacidad de la Transportadora Brasileira Gasoducto Bolivia-Brasil (TBG) para los años 2020 a 2024.
“Tal indefinición acerca del volumen a ser recontratado proveniente de Bolivia es un factor que dificulta la contratación privada y, por lo tanto, el surgimiento de nuevos agentes ofertantes en Brasil”, precisa el diagnóstico de la ANP.
El contrato GSA con Brasil, que vence este año, establece un volumen mínimo de compra de 24 MMmcd de gas natural y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd. Si se incluye el gas combustible de 1,5 MMmcd, se debe enviar 31,5 MMmcd.
La ANP hace referencia a un estudio de la Empresa de Pesquisa Energética (EPE), una firma dependiente del Ministerio de Energía, que alerta que la situación de las reservas bolivianas de gas natural pueden llegar a ser insuficientes para la atención simultánea de la demanda doméstica y de los compromisos de exportación de firmados con Argentina y con el Brasil.
Ese análisis publicado en junio por Página Siete recomienda renegociar el contrato de compra-venta de gas y bajar las importaciones de Bolivia luego de 2019 al 50%, es decir una demanda de sólo 16 MMmcd.
El año pasado la venta de gas natural a Brasil cerró con apenas 13,43 MMmcd.
Clientes privados
El Gobierno apuesta por acomodar el gas que no compre Petrobras con empresas privadas y otros estados en Brasil.
El 7 de enero, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, explicó que inicia una nueva época en el sector porque además de los contratos con Brasil y Argentina, se viene próximamente la apertura del mercado privado en estos dos países. “Hace poco hemos firmado seis contratos para la venta de gas licuado de petróleo, úrea y gas con empresas privadas de Brasil”, precisó.
El 21 de diciembre de 2018, YPFB firmó un nuevo Memorándum de Entendimiento para la venta de 2,1 MMmcd de gas natural boliviano a la empresa privada de Brasil Ambar Energía para la generación termoeléctrica en la ciudad Cuiabá, capital del estado de Matto Grosso.
Con la empresa Shell de Brasil se firmó un acuerdo para exportar hasta 4 MMmcd de gas, y el 2022 se prevé alcanzar los 10 MMmcd.
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