El dólar paralelo toca su nivel más bajo y cae casi 50% desde mayo

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El dólar paralelo en Bolivia registra su valor más bajo del año, cotizándose en 10,40 bolivianos para la venta y 10,45 para la compra, lo que representa una caída de casi 50% desde mayo. Esta baja coincide con el cambio de gobierno y refleja un respiro en el mercado cambiario tras meses de fuerte tensión.

El dólar paralelo alcanza su menor nivel del 2025

Este domingo, el tipo de cambio paralelo se ubicó en 10,40 bolivianos, según datos de dolarboliviahoy.com. Es el nivel más bajo desde inicios del año y borra la escalada que en mayo encendió las alarmas cuando el valor llegó a rozar los 20 bolivianos en plataformas digitales.

De la incertidumbre al ajuste: seis meses de caída continua

En mayo, el aumento del dólar paralelo provocó largas filas en casas de cambio y un alza en los precios informales. Sin embargo, desde junio la cotización inició un proceso de corrección: primero bajó a 15,82 y luego a 14,03 bolivianos. Para octubre, en plena segunda vuelta electoral, ya rondaba entre 12,73 y 13,10 bolivianos, anticipando una normalización.

Factores detrás de la caída del dólar paralelo

La actual estabilización responde a una combinación de mayor liquidez externa, menor presión especulativa y confianza en la transición política con la llegada de Rodrigo Paz al poder. Los operadores del mercado digital, que antes marcaban el pulso de la inflación cambiaria, ahora reportan un escenario de baja volatilidad.

Persiste la duda sobre las reservas internacionales

Pese a la calma cambiaria, analistas advierten que el desafío será mantener la estabilidad si las reservas internacionales netas no se recuperan. El mercado observa con cautela la sostenibilidad de esta tendencia, mientras el dólar paralelo se mantiene estable en torno a los Bs 10.

Un respiro económico, pero con cautela

La caída del dólar paralelo ofrece un alivio temporal a los importadores y consumidores, aunque la incertidumbre sobre la economía boliviana y la política monetaria aún no se disipa completamente. Por ahora, la divisa estadounidense sigue bajando, pero el reto será sostener esta calma en el largo plazo.

FUENTE: EL DEBER