Ducto argentino acerca al fin de la venta de gas boliviano y alertan golpe a la economía
El martes entró en funcionamiento en Argentina el primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Con la millonaria obra, Argentina habrá alcanzado su anhelado autoabastecimiento energético, puesto que, según las proyecciones, estará en condiciones de prescindir del gas boliviano en aproximadamente un año.
El pasado martes entró en funcionamiento en Argentina el primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). Las autoridades de ese país ya piensan en la construcción del segundo tramo con el que se transportará el gas producido en Vaca Muerta, en Neuquén, hacia el norte de ese país.
Con la millonaria obra, Argentina habrá alcanzado su anhelado autoabastecimiento energético, puesto que, según las proyecciones, estará en condiciones de prescindir del gas boliviano en aproximadamente un año.
Contrariamente, el avance del gasoducto implica para Bolivia la finalización adelantada de las exportaciones de gas a Argentina. Ante la pérdida de ese mercado, analistas advierten “un golpe a la economía” nacional.
El primer tramo del gasoducto tiene la finalidad de transportar el gas producido en Vaca Muerta desde Tratayén (Neuquén) hasta Salliqueló (Buenos Aires).
Según el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos, la construcción del primer tramo de mencionado gasoducto representa la decisión del Gobierno argentino de acelerar la sustitución de las importaciones de gas natural boliviano y de GNL.
Sin embargo, Ríos dijo que la construcción del gasoducto también se explica por la necesidad de transportar gas desde Vaca Muerta hacia el norte argentino ante la declinación de sus campos convencionales.
Ante el inminente fin de las exportaciones de gas boliviano a Argentina, el analista indicó que el mercado brasilero puede absorber esos volúmenes de gas, aunque estos tienden a ser cada vez más reducidos.
No obstante, Ríos advirtió: “Lo que debe preocupar no es lo que está pasando en Argentina, lo que debe preocupar es que nuestra producción está cayendo y, como vengo diciendo, el 2029 o 2030, depende de cómo se comporten los yacimientos, vamos a producir 14 MMm3d y ese día tendremos que ver cómo importamos gas”.
Por su parte, el economista Luis Fernando Romero afirmó que, actualmente, el 15 por ciento de la producción de gas en Bolivia (37 MMm3d) es destinado a Argentina, de modo que la pérdida de este mercado tendrá un significativo impacto económico para el país.
“Va a ser un golpe importante para la economía nacional en términos de renta petrolera, transferencias departamentales y menos ingreso de divisas”, dijo.
También subrayó la necesidad de acomodar en el mercado externo los volúmenes de gas que deje de comprar Argentina, dado que la comercialización en el mercado interno, a precio subvencionado, no es conveniente.
La estatal YPFB informó que los envíos de gas natural a Argentina aumentaron en junio a un pro-medio de 8,66 millones de metros cúbicos por día (MMm3d), en el marco de los compromisos correspondientes al periodo de invierno.
“En la presente gestión, se ha podido constatar que las temperaturas en el país vecino han ido descendiendo con cierto rezago en comparación con el año anterior. Este fenómeno se ha notado, sobre todo, en el norte argentino, área de influencia directa para la demanda de nuestro gas”, dijo Armin Dorgathen, titular de YPFB.
Fuente: Los Tiempos