Dorgathen : "Evo recibió un país que producía 10.000 barriles/día de petróleo y lo dejó produciendo 2.000"
El presidente de la estatal petrolera aseguró que actualmente YPFB “vuelve a tener protagonismo” en la producción de hidrocarburos en el país, luego que esta hubiera permanecido como una "simple administradora de contratos" y la producción estuviera en manos de trasnacionales
El presidente de la estatal petrolera, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, aseguró este domingo que cuando se inició la gestión del expresidente Evo Morales, el país producía más de 10.000 barriles de petróleo diarios (BPD) y cuando salió del poder lo dejó produciendo cerca de 2.000.
La afirmación la hizo durante una entrevista en el canal estatal Bolivia Tv, al ser consultado sobre la actual situación del suministro de diésel, que un sector movilizado del MAS -liderado por Evo Morales- tiene como uno de sus motivos de protesta, en una marcha que se dirige hacia la ciudad de La Paz.
“Esta persona (Evo Morales) cuando era presidente sabía el 2012 que ya se estaba importando el 50% del diésel en el país y recibió un gobierno con más de 10.000 barriles por día de producción de petróleo, que es el petróleo con el cual se hace diésel, y lo entregó con una producción de cerca de 2.000 barriles por día, o sea, perdió el 80% de la producción de petróleo con el que se hace diésel, y hoy viene a hacer una demanda a pedir diésel, lo cual evidentemente es netamente político”, afirmó Dorgathen.
A tiempo de resaltar que en estos momentos en Bolivia no se encuentran filas para comprar diésel, gracias al cumplimiento de los cupos, el ejecutivo señaló que incluso se han “heredado” problemas logísticos y actualmente se importa el 85% del diésel, “por la mala política, que se tuvo en el pasado, y tuvimos que cambiar un montón la logística para poder importar estos grandes volúmenes de diésel”.
Explicó que, por efectos del cambio climático -que han ocasionado marejadas en el puerto de Arica (Chile), donde llegan los buques con combustibles para Bolivia-, se han tenido dificultades, por lo que YPFB ha tenido que realizar “trabajos”, sin dar mayores detalles de los mismos.
“Ya en el futuro estamos trabajando en el alquiler de un puerto en Mollendo (Perú), que ya estamos finalizando ese trabajo, y otro en Asunción (Paraguay), reveló.
Al mismo tiempo, Dorgathen rechazó las acusaciones con supuesto interés político del ala ‘evista’ en relación con los sobreprecios de los combustibles importados, y afirmó que entre 2021 y 2022 se produjo la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que provocó que se disparen los precios.
“Hablaban de corrupción en YPFB. Comenzaron ya a generar esa especulación y esa historia que la fueron creando para tratar de, hoy, hacer este este intento de golpe que está yendo a La Paz; pero el día de hoy la excusa del diésel no existe (…) Hemos podido habilitar un trabajo espectacular en Arica para poder mejorar nuestras descargas; hemos incrementado los despachos desde otros puntos en Perú, en Chile, en Paraguay y en Argentina (…)”, aseveró el presidente de YPFB.
No se cuidó la “nacionalización”
Dorgathen aseguró que actualmente YPFB “vuelve a tener protagonismo” en la producción de hidrocarburos en el país, luego que esta empresa hubiera permanecido como una "simple administradora de contratos" y la producción estuviera en manos de empresas petroleras trasnacionales.
“El no cuidar la nacionalización es algo que es muy evidente, porque se cayó la producción, se dejó la producción y la exploración en manos de las transnacionales y YPFB es una empresa que vuelve a tener un protagonismo en la producción, una empresa estatal tiene que tener protagonismo en la producción”, subrayó.
“Una administración de contratos de explotación -agregó- que es donde más se inyectaron los recursos en el pasado; estamos hablando de 2013, 2014, en esos momentos se debió haber invertido ese dinero que se recauda a partir de la nacionalización, porque evidentemente la nacionalización fue excelente para el país, porque nos trajo una gran cantidad de recursos”, añadió.
FUENTE: EL DEBER