Descubriendo la ciudad perdida de los antiguos Churumatas, en Tarija, exterminada 100 años antes de 1574
Descubriendo la ciudad perdida de los antiguos #Churumatas, exterminada por el imperio Inca en el valle de Tarija 100 años antes de la llegada de Luis de Fuentes el 1574
Con Gnostle Franco Medrano
Siguiendo el rastro:
Los tomatas, considerados un pueblo originario de la región tarijeña, probablemente procedían de la región de Copiapó, mientras que los churumatas fueron llevados desde la tierra chapaca al valle de Elqui, ambos lugares ubicados en #Chile, propone en un ensayo el historiador Mario E. Barragán V.
En el trabajo titulado “Los churumatas del Valle de Elqui en Chile y los indios tomatas copiapóes de Tarija”, en principio apunta que los tomatas formaron parte de Tarija desde sus inicios y se los ha considerado siempre como uno de los pueblos “originarios” puesto que fueron las únicas personas que Luis de Fuentes encontró cuando llegó a fundar la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija en 1574.
Esta concepción se convirtió en un verdadero dogma en Tarija y todos sus cronistas, entre ellos el propio Padre Alejandro Corrado, los mencionan como si hubieran sido los únicos pobladores de la zona, quizás de forma conjunta con los churumatas.
“Los tomatas fueron pues, en cierta forma, un paradigma de la tarijeñidad y así los hemos considerado siempre todos”, afirma Barragán.
Dudas razonables
Surgen, sin embargo, dudas desde diferentes ángulos sobre este punto –sostiene-. El propio Luis de Fuentes indica que los habría: “…recogido de Guaycos…//… en el río San Juan del Oro y los trajo a Tarija…” y que: “…habían entrado a esta dicha villa a poblarla y fundarla conmigo y con los primeros españoles que habían venido a ella habiéndolos recogido de partes remotas …//… traídoles y metídoles en este valle [en] tierras que habían tenido y poseído de antes en tiempo del Inga…//… y [en] recompensa de ello les había hecho merced de …//… tierras en el valle de Canasmoro …//… y el valle de Oropesa…” (1).
Esto indicaría que no habrían estado residiendo inicialmente en Tarija, sino en los valles de Cinti y el río San Juan del Oro, algo que confirma uno de los principales lugartenientes de Fuentes, el Capitán Don Juan Rodríguez Durán, quien testifica, el 25 de noviembre de 1604 (2): “…este testigo sacó para la dicha población de Tarixa muchos indios que fueron cantidad de más de setenta, de quebradas y guaicos, y los llevó a la dicha población de Tarixa …//… a respeto de haber despoblado muchos lugares como fue Camataquí, Cinti arriba del río de San Juan…”.
En 1598, estos “tomatas” aparecen poco tiempo después dirigiendo un Memorial al Corregidor de Tarija, el Capitán Pablo de Chinchilla, identificándose a sí mismos como “tomatas copiapóes”, es decir, tomatas que residían en Tarija, pero que eran originarios de Copiapó, algo que suscitó desde entonces dudas acerca de su origen propiamente tarijeño.
Reclamaban, en esa oportunidad, tierras que habrían recibido en merced del Capitán Don Luis de Fuentes en los valles de Canasmoro y Oropesa.
Los “churumatas”
Por otra parte, en un hecho completamente desconectado del anterior, se detecta en Chile la presencia de un pueblo “churumata” en el valle de Elqui, en Copiapó, cerca de Coquimbo, donde dos caciques, que se autocalifican como “churumatas” reclamaban tierras que estuvieron ocupando desde los tiempos del Inca.
El autor no logra establecer el origen de estos churumatas e hipotetiza que hubieran sido “mitimaes” que los incas pusieron en dicho valle cuando hicieron la conquista de Chile. Estudios publicados posteriormente han permitido establecer con suficiente precisión que el origen de los churumatas es el valle de Tarija.
Esta hipótesis es desde luego muy probable, sostiene Barragán, ya que esos dos pueblos: los “tomatas copiapóes” de Tarija y los “churumatas del valle de Elqui”, pudieron haberse visto envueltos en los manejos incas de dominación en esos momentos.
Efectivamente, conforme se sabe, los incas transmutaban pueblos enteros de una región a otra y de ésta a la región origina, acciones que se realizaban luego de realizar su conquistar, pues al fín y al cabo era un imperio que atacaba a otras culturas para expandir su territorio, estableciendo relaciones que resultaban “curiosas” porque no se encuentra explicación plausible si no se consideran factores como los que se señalan.
Lo que en realidad ocurrió, según relata con gran exactitud el Capac Ayllu, es que TupacYupanqui “…hizo [en chile] una fortaleza y puso muchos indios mitimaes…” los cuales, desde luego, eran los churumatas que había conquistado en Tarija.
Por tanto, de acuerdo a esta relación, Tupac Yupanqui habría sacado de Tarija, en 1472, poblaciones enteras de churumatas para llevarlas a varios otros lugares: en Salta a el valle de Senta, estableciendo allí una guarnición servida por churumatas de Tarija y el valle de Elqui en Chile, cerca de Coquimbo y hasta ecuador, lugar en el cual se los detectó a fines del siglo XVII.
Por otra parte, sin embargo, siguiendo la política indicada, los incas sacaron poblaciones del valle de Elqui de Chile para enviarlas a Tarija, ubicándolas en los valles del río San Juan del Oro para explotar este metal. Luis de Fuentes los encontró allí cuando llegó a fundar la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija en 1574, sacándolos “…de guaycos…” para traerlos a Tarija. Allí les otorgó tierras en Canasmoro y el valle de Oropesa por merced al cacique Tomahahui.
De forma por demás curiosa, estos “tomatas copiapóes” procedentes del valle de Elqui, pusieron el nombre de los valles y ríos de sus lares de origen a los ríos y valles de los lugares donde se encontraban. De esta forma, a los ríos de la zona les pusieron los nombres de Loa, Calama e incluso, al mismo valle que habitaban lo llamaron “valle de Erquis”, quizás rememorando su tierra de origen (Elqui).
Una vez en sus nuevos lugares de asentamiento, los participantes de las mitmaes recibieron tierras para plantar cultivos y criar ganado, así como para construir casas. Al hacer esto, los incas permitieron a las poblaciones de mitmaes reproducir su estructura social, cultural.
Según la bibliografía obtenida, otra forma en que mantenían a la población bajo control era teniendo castigos estrictos para los infractores de la ley. Si una persona reasentada intentaba regresar a su hogar natal, era torturado. Si intentaba hacerlo por segunda vez, el infractor era ejecutado.
“Esta es una solución posible a hechos que, de otra forma, no encuentran una explicación lógica”
Apuntes históricos sobre el tema
Cerámica Tomata
Recientemente se encontró en la comunidad de Tojo del municipio de Yunchará, provincia Avilés varios restos funerarios presumiblemente pertenecientes a las culturas Inca, Tomata y Chicha. Entre los objetos se hallaban vasijas de cerámica, un brazalete de cobre, entre otros
Primeros habitantes
Los incas sacaron poblaciones del valle de Elqui de Chile para enviarlas a Tarija, ubicándolas en los valles del río San Juan del Oro para explotar este metal. Luis de Fuentes los encontró allí cuando llegó a fundar la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija en 1574.
El valle de Tarija
Desde sus inicios, a los tomatas se los ha considerado siempre como uno de los pueblos “originarios” puesto que fueron las únicas personas que Luis de Fuentes encontró cuando llegó a fundar la Villa de San Bernardo de la Frontera de Tarija, en 1574.
El origen de los churumatas
aunque difícilmente se puede rastrear en el tiempo, ya que estos eran inicialmente de origen Arawak y Chané, que llegaron a los territorios de lo que hoy es Tarija, estos se habían mezclado con los Guaraní y de la rama Guaraní, estos también contrajeron influencias con los Moyo Moyos, Tomatas, Diaguitas, entre otros que habitaban esas zonas. Las referencias más antiguas, se sitúan en el período de la conquista incaica del Collasuyo (occidente de Bolivia, occidente del noroeste de Argentina, norte de Chile y sur del Peru). Tarija y zonas cercanas al no pertenecer al collasuyo el inca intento explorar los territorios de las tribus que habitaban de Tarija, este de Omiste, este de Sud Chichas, Sud Cinti, sur de Nor Cinti, extremos norte de Salta y extremos noreste de Jujuy en (1472). Las referencias de las crónicas españolas acerca del "Capac Ayllu", recopiladas de los quipucamayos incas del Cuzco, indican acerca de las etnias y pueblos que el emperador divisaba en su camino, entre estas menciona:
“…entro en la provincia de los chichas y moyomoyos y amparais y aquitas
copayapo choromatas y caracos y llego hasta los chiriguanos hastatucuman y alli hizo una fortaleza y pusso muchos yndios mitimaes…”
Indicando que los churumatas ya se encontraban en Tarija desde antes, indicando también que estos habían sido puestos como mitimaes en el Tucumán.
También en la Quebrada de Humahuaca había mitimaes de los chichas de Bolivia, de las parcialidades de los churumatas, paypayas y otros, cuya principal función fue servir como barrera de contención contra los chiriguanos, además de difundir el idioma quechua.
En relación con el origen de los churumatas de la quebrada de humahuaca, Francisco Pizarro en su cédula de encomienda a Martín Monje, correspondiente al 7 de septiembre de 1540, indica:
“los mitimaes (d)e choromatas e chuyes, que está hacia Omaguaca”
Citas bibliográficas
1) Memorial de los indios tomatas copiapóes al Capitán Pablo de Chinchilla, 1597. A.N.B. ECKO1, No. 3.
2) Id., ff 61r.
3) Pizarro, I. Los indios churumatas del Valle de Elqui. Diálogo Andino, núm. 32, 2008, pp 71 – 84.
4) M. Barragán. “Pueblos originarios de Tarija: Moyos moyos y churumatas”. Imprenta Integral, Tarija, 2011, 2 T. ISBN 978-99954-2-109-0.
5) Rowe, J.H. [1569] 1985. Probanza de los Incas nietos de conquistadores. HISTORICA, vol. IX (2): 193 – 245. “… entró en la prouincia de los chichas y moyomoyos y amparais y aquitas copoyapo churomatas y caracos y llego hasta los chiriguanas, hasta tucuman y alli hiço una fortaleza y pusso muchos yndios mitimaes y luego auaxaron hacia la mar y llegaron a la prouincia de chile y dieron la buelta hacia tarapaca...”.
Fuente: Publicado por José Humacata / Jóvenes Ambientalistas de Bolivia