Cuál es la diferencia entre los cubitos de hielo blanco y los transparentes
Los componentes químicos juegan un papel preponderante en la refrigeración de estos líquidos que son aptos para congelar una bebida o para curar una herida en el cuerpo
El hielo es agua en estado sólido. A partir de ese concepto global, este elemento puede tener algunas variaciones en su conformación que muy pocos conocen. Al ser un proceso automático de buscar una cubetera, llenar de agua cada casillero y congelarla, las personas no prestan atención cuando un cubito queda transparente y, en otras ocasiones, queda de color blanco.
Aunque tengan la misma función, un trozo de hielo transparente y otro blanco tienen una diferencia sustancial en cuanto a su conformación. Según el sitio de Facebook de Pedagogía Integral Personalizada, cuando el agua sólida se convierte en blanca es por los gases -nitrógeno y oxígeno- que quedan sueltos cuando el líquido se congela. “Las burbujas atrapadas en el hielo generan la apariencia blanca”, aclararon.
El proceso del hielo blanco y cristalino
En cambio, el hielo cristalino, que es el más reconocido, tiene otra explicación científica. “Cuando hervimos el agua se elimina el aire disuelto, produciendo que el resultado sea hielo transparente”, sintetizó Pedagogía Integral Personalizada sobre este caso particular.
Aunque rara vez se observe esa película blanca sobre el hielo, que le da una apariencia nevada, estos trozos de líquido sólido toman esa apariencia por las impurezas del agua corriente de la canilla. Es que los minerales y gases que quedaron flotando no pueden viajar direccionalmente dentro del hielo producto de estas adulteraciones que dan como resultado un cubito opaco y de aspecto nublado.
El caso contrario se da cuando una persona hierve el agua y de esa manera desactiva la dureza temporal para tener un líquido filtrado, sin bicarbonatos de calcio y magnesio. De esta forma se generarán cubitos más cristalinos, puros y sin alteraciones químicas.
Aunque no exista una preferencia en este caso particular, los cubos cristalinos tiene una mejor apariencia, aunque, de no estar del todo congelados, darán una apariencia más acuosa. A su vez, el hielo blanco es más rocoso y sólido, por ende tardará un tiempo más en descongelarse.
Qué le pasa a tu cuerpo si comés o masticás hielo con frecuencia
Llamado pagofagia, este trastorno está asociado a las personas que consumen, mastican y hasta retiran la escarcha de los congeladores con el fin de consumir este líquido congelado, utilizado, preferentemente, para congelar tragos y hasta para apaciguar un moretón en el cuerpo.
Según especialistas, el hecho de consumir hielo puede traer graves consecuencias para nuestra salud, tales como la desnutrición y problemas bucales.
En cuanto a la desnutrición, la tendencia de masticar y comer hielo es por la falta de hierro en la sangre. El antojo de este líquido puede sustituir la rutina de alimentación habitual y privarnos de consumir vitaminas, minerales y proteínas que protegerán nuestro sistema inmunológico.
Por su parte, el hielo, al tener componentes químicos, puede afectar sensiblemente nuestra salud dental. Es que al masticar o morder los trozos de agua congelada, nuestros dientes empiezan a dañarse, pierden el esmalte y hacen que la dentadura sea mucho más propensa a desarrollar caries. También, al usar aparatos dentales, empastes o prótesis, estas pueden dañarse generando un problema mayor.
FUENTE: LA NACION