Contrabando de bebidas alcohólicas creció en 579%

Empresas cochabambinas ven a ley sobre impuestos a bebidas como “excesiva” y perciben que la medida fomenta al contrabando.

Empresas cochabambinas ven a ley sobre impuestos a bebidas como “excesiva” y perciben que la medida fomenta al contrabando. De acuerdo con un estudio, el contrabando en bebidas alcohólicas aumentó en 576% en seis años.

La Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM) realizó este jueves el conversatorio “Ley de Incremento al ICE (Impuesto a los Consumos Específicos) de Bebidas”.

El 9 de septiembre se aprobó la Ley de Modificaciones al Presupuesto General del Estado – Gestión 2022. Esta norma incluye en la disposición adicional segunda que se modifica el Parágrafo II del Anexo al Artículo 79 de la Ley Nº 843 sobre productos gravados con alícuotas específicas y porcentuales, para establecer rangos para el ICE.

EXPERIENCIA CERVECERA

El director nacional de Asuntos Corporativos y Legales de la Cervecería Boliviana Nacional, Ibo Blazevic, explicó que la cerveza tiene importancia estratégica en Bolivia por el pago del tributo; pero, también quiere decir que la carga impositiva sobre esta bebida es enorme”.

Expuso que en el período 2016 – 2017, se pagaron 2.536 millones de bolivianos. Esa cifra fue declinando hasta llegar en 2021 a 1.728 millones.

“Eso quiere decir que hemos ido perdiendo también en competitividad con respecto a cervezas de otros países que ingresan en grandes cantidades legal o ilegalmente”.

Aseguró que el mercado ilegal en Bolivia de bebidas alcohólicas en general es de 67 millones de litros cada año.

“De ese tamaño tan grande, el 68% es contrabando (…). Es un pésimo negocio también para el Estado, porque el Estado pierde 110 millones de dólares por evasión fiscal”.

Blazevic informó que, de acuerdo con un estudio, en seis años, entre 2013 y 2019, el contrabando incremento en 579%.

“A partir de ahí sigue creciendo el contrabando y creciendo a dos dígitos. Tenemos un contrabando que es gigantesco en Bolivia”.

Aseguró, por otro lado, que existe inequidad en la carga impositiva a la cerveza con respecto a otras bebidas. La tasa efectiva del ICE de la cerveza alcanza un 23%; del vodka, 13%; del fernet, 11%; del singani, 14%; del vino, 21%; de la chicha, 19%; del whisky, 17%; y el ron, 14%.

“La tasa efectiva del ICE como está hoy, sin considerar el nuevo rango que podría incrementar el ICE en un 150% encima de lo que hoy tenemos, la cerveza tiene una tasa efectiva 23%, la más alta de toda la región y una de las más altas del mundo”, dijo, comparando con Colombia, que tiene 19%; Argentina, 16%; Venezuela, 15%; y Brasil, 6%.

Enfatizó que, a partir de esta nueva norma, se incrementarían más las tasas efectivas del Impuesto al Consumo Específico.

“Obviamente, vamos a tener muchísimo más contrabando que el que hoy tenemos. Esos 579% van a trepar no sé hasta dónde”.

Mientras, Fernando Daza, de Atempo, hizo conocer su experiencia de emprendimiento de hace dos años en el rubro de la cerveza.

“Con esta nueva ley, se nos complica más, se hacen más altos los costos y nos quita competitividad porque, lastimosamente, la cerveza que entra de contrabando, tiene precios muy bajos, a los cuales nosotros no podemos llegar a competir. Muchas veces, están por la mitad de lo que nos cuesta a nosotros tener el producto en el mercado yendo a nuestro precio más bajo”.

Lamentó que su proceso de contratación y generación de empleo fue frenado.

Aclaró que no se niegan al pago de impuestos, pero piden que haya circunstancias justas.

El tributarista experto en ICE Mario Moreira expresó que la falta una buena administración de recursos llevan al Estado a tener medidas que atentan contra la industria formal. Expresó que, además, existe un comportamiento de evasión tributaria.

UVA, VINO Y SINGANI

Por su lado, el gerente propietario de Bodegas de Vino Dolz, Wildo Dolz, sostuvo que esta ley se ha convertido en un exceso.

Dijo que en la cadena productiva uva, vino y singani se estaría afectando a más de 3.500 familias productoras y a más de 20 mil trabajadores directos e indirectos.

Entonces, los productores de vino “deciden cambiar de rubro”.

Dolz aseguró que las medidas afectan a los productos de menor precio, llegando incluso a un 35% de impuesto sobre el precio.

“Esta ley es excesiva, ambigua; no incentiva a formalizar al emprendedor. Es prácticamente un incentivo al contrabando”, cuestionó.

Entretanto, el economista experto en el sector empresarial José Gabriel Espinoza sostuvo que existen distorsiones en la normativa. Resaltó que se trata de un diseño equivocado, incentivos en la dirección opuesta y distorsiones en el mercado a favor de lo importado.

Fuente: Opinión