Bolivia: de reclamar 100% del Silala a admitir que es río internacional

Comitiva de Bolivia que fue a inspeccionar las aguas del Silala. | ABI

Bolivia, hasta antes de la presentación de la contrademanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en 2018, sostenía que era dueña del 100 por ciento de las aguas del Silala y negaba su carácter transfronterizo. Acusaba además a Chile de desviar artificialmente el curso de los manantiales nacionales, mientras que el país vecino defendía que esas aguas caían naturalmente por la pendiente y que no se había hecho trabajos de canalización para modificar su curso.

Sin embargo, ya en 2018, Morales afirmó que, en realidad, “Bolivia tenía soberanía sobre el flujo artificial de las aguas del Silala”, haciendo una distinción implícita de que habría un flujo natural que sí llegaba a Chile.

Tras la renuncia de Morales en 2019, el 13 de febrero de 2020, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país confirmó públicamente que ese giro, en el que se reconoce que al menos una parte de las aguas del Silala fluye hacia Chile, se manifestó también en los escritos presentados ante la Corte Internacional de Justicia.

Y es con ese antecedente que Bolivia enfrentó, los últimos 14 días, los alegatos en La Haya, generando incluso escepticismo entre los políticos y analistas que cuestionaron si tenía sentido seguir con el litigio cuando el país ya había admitido que parte de las aguas del Silala son de curso internacional, principal pedido de los chilenos.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) escuchó este jueves los últimos alegatos orales del juicio entre Chile y Bolivia por las aguas transfronterizas del Silala, un recurso hídrico cuyo uso y estatus ha erosionado las relaciones entre ambos países.

“La Corte se retirará a deliberar. Los agentes de las partes serán notificados a su debido tiempo acerca de la fecha en la que la corte dictará su fallo”, dijo la jueza presidenta del alto tribunal de la ONU, Joan Donoghue.

El Silala nace en los manantiales del Potosí y cruza la frontera hacia el desierto de Atacama, una de las regiones más áridas del planeta.

El juicio de 14 días en La Haya ha servido para acercar las posturas de ambos países respecto a un recurso hídrico que, hasta el momento, sólo ha sido explotado por Chile.

El expresidente Morales acusó al país vecino de “robar” y “desviar” las aguas del Silala hacia su frontera, pero Chile le contestó con una demanda en 2016 ante la CIJ.

Seis años después, Bolivia ha admitido parte de las reclamaciones de Santiago, pues su representante ante la CIJ, Roberto Calzadilla, dijo ayer que el Silala debe ser declarado un “río internacional”, cuyo uso debe ser “equitativo y razonable”, es decir, una postura similar a la defendida por el país vecino desde el inicio del litigio.

Artificialmente

No obstante, Bolivia presentó una contrademanda en 2018 y le pidió a la CIJ que declare que el caudal del Silala fue “mejorado artificialmente” gracias a unas obras hechas en los años 20 del siglo XX por una empresa anglo chilena, Antofagasta-Bolivia Railway Company, en Potosí.

Según La Paz, esos trabajos aumentaron el caudal del recurso hídrico hacia la frontera entre un 11 por ciento y un 33 por ciento, por lo que Chile debería pagarle a Bolivia una “compensación” por el uso de ese flujo extra.

“Chile no tiene derecho adquirido sobre los beneficios derivados de la infraestructura en territorio boliviano”, dijo este miércoles el representante de Bolivia.

Santiago ha rechazado ese planteamiento asegurando que, según sus cálculos, las obras aumentaron las procelosas aguas del Silala un 1 por ciento como máximo, por lo que la contrademanda de Bolivia “no tendría fundamento jurídico”.

Fallo acabará con 20 años de disputas, según Chile

Luego de que Chile cerrara ayer sus alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), entregando su respuesta a las tres contrademandas bolivianas, la agente chilena y subsecretaria, Ximena Fuentes, hizo un balance positivo sobre la participación de ese país en el litigio que ambas naciones mantienen por el estatus y los usos de las aguas del Silala, según El Mercurio, de Chile. Fuentes partió leyendo una declaración respecto al término del proceso, señalando que “ésta ha sido una instancia judicial muy relevante, la que permitirá poner fin, a través de un medio de solución pacífica de las controversias, a una disputa que se ha extendido ya por más de 20 años”.

“El objeto principal de la controversia es que la Corte declare que el río Silala es un curso de agua internacional y que por ende, ambos Estados ribereños, Chile y Bolivia, tienen derecho a un uso equitativo de sus aguas conforme a lo establecido por el derecho internacional consuetudinario, debiendo cumplir con la obligación de cooperación y de no causar daño significativo al otro Estado”, sostuvo.

Asimismo, indicó que ambos Estados tienen “derecho a su uso equitativo y razonable. Por lo tanto, el caso quedó reducido solamente a un último reclamo de Bolivia sobre su derecho a desmantelar la canalización localizada en su territorio, cuestión a la que Chile jamás se ha opuesto, requiriendo solamente que Bolivia cumpla con sus obligaciones de debido cuidado y cooperación”.

Chile espera fallo declaratorio

La agente chilena Ximena Fuentes declaró ayer: “Yo creo que Bolivia lo tiene que tomar como un fallo declaratorio que es lo que nosotros hemos pedido, que trae certezas sobre los derechos de ambas partes, no debería verlo como un fallo adverso”. Acotó: “Yo tengo muy buenas expectativas, porque, como ustedes lo escucharon nuestro caso, cuando nosotros recién llegamos con la demanda a la Corte, la posición de Bolivia es que el río Silala no es un río internacional, son aguas que han sido completamente desviadas hacia Chile. Ése era el caso original. Recibimos la contestación a la demanda y nos sorprendió mucho, porque ya reconoce que es un río internacional”.

Fuente: Los Tiempos