BCB asume medidas para garantizar la estabilidad económica en el país ante los efectos del COVID -19
El Banco Central de Bolivia (BCB) ratificó el domingo que se asumieron las medidas necesarias para garantizar la estabilidad, como la inyección de recursos a las entidades financieras, el cambio de tendencia en la balanza comercial y la inmovilidad del tipo de cambio, entre otras, ante los posibles efectos del coronavirus COVID -19 en la economía nacional.
"Por supuesto que habrá un impacto en el PIB (Producto Interno Bruto), pero es necesario (asumir medidas de emergencia) porque la vida de los bolivianos es lo más importante", señaló el ente emisor en un comunicado de prensa.
Ante esta situación, el presidente del instituto emisor, Guillermo Aponte, indicó que se asumieron medidas, en la misma línea del Gobierno, para asegurar la estabilidad económica, como la inyección de recursos a las entidades de intermediación financiera, el cambio de tendencia en la balanza comercial y otras.
"Los bolivianos pueden tener la seguridad de que el sistema financiero contará con los recursos necesarios para atender la demanda de sus clientes. Los mecanismos están diseñados y para ello se contará con el apoyo del Estado. La estabilidad está garantizada", aseguró Aponte.
La autoridad explicó que, al observar los hechos ocurridos entre octubre y noviembre de 2019 por la crisis política y social del país, el BCB diseñó y ejecutó medidas de política monetaria que fueron "oportunas y eficaces" para garantizar la liquidez.
Precisó que, entre esas medidas, están la disminución de las colocaciones de títulos mediante Operaciones de Mercado Abierto, del fondo para créditos destinados al sector productivo y de vivienda de interés social y de las facilidades para que los recursos no desembolsados del Fondo de Revolución Industrial y Productiva (FINPRO) se los deposite en las entidades financieras, entre otras.
Aponte afirmó que dichas disposiciones permitieron que la liquidez de esas entidades mejore de forma sustancial y anunció que eso se reforzará con nuevas medidas que están en análisis.
El miércoles, la presidenta Jeanine Añez anunció medidas económicas para ayudar a las familias y pequeñas empresas para enfrentar los efectos del COVID-19 como: la entrega del bono familia de 500 bolivianos por cada hijo que estudie en nivel primario en una escuela fiscal; el no pago de dos meses del capital de la deuda de los prestatarios; el no pago del Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) de abril y la prohibición del corte de los servicios básicos.
El ente emisor señaló que el Gobierno asumió de forma oportuna las medidas para frenar el avance del coronavirus ante un "panorama pobre" en el aspecto de salud, pues la "deficiente capacidad de resolución hospitalaria" es un reflejo del reducido presupuesto destinado a esa área durante los 14 años de la gestión del expresidente Evo Morales.
Por ello, el BCB resaltó la decisión de Añez de asignar el 10% del presupuesto para el área de salud.
"La cuarentena total es una buena medida que ayudará no solo a evitar la propagación del virus, sino también preserva las acciones económicas necesarias para mantener la estabilidad financiera del país", indicó el ente emisor.
En esa línea, el BCB confirmó que el bono familia de Bs 500 llegará a aproximadamente 1,5 millones de estudiantes del ciclo primario con una "inyección a demanda agregada de 800 millones sin que eso se constituya en un problema de iliquidez para el sistema".
En tanto, el ministro de Economía, José Luis Parada, aseguró que la prórroga por dos meses del pago del capital de los créditos favorecerá a todos sin discriminación y se reanudará al final del periodo de los préstamos.
"La solidez del sistema financiero es lo que permite asumir este tipo de medidas", señala el comunicado del BCB.
El 2 de febrero de este año, los ministerios de Economía y Planificación del Desarrollo y el BCB suscribieron el Programa Fiscal Financiero 2020, que proyecta un crecimiento económico del 3,5% y una inflación del 3,4%.
Al respecto, el instituto emisor mencionó que dentro de dicho programa se prevé un comportamiento estable e incorpora compromisos cuyo cumplimiento permitirá mantener los índices en una coyuntura internacional difícil, factores que escapan a las condiciones internas.
Asimismo, Aponte aseguró la estabilidad del tipo de cambio durante esta gestión para mantener las expectativas de los bolivianos en el contexto de "volatilidad de las paridades en la región".
La autoridad del BCB señaló que se modificó el reglamento de posición de cambios para que las entidades financieras no tengan que ajustar sus posiciones cortas comprando moneda extranjera.
"Las expectativas del BCB son que el público en esta etapa requiera de moneda nacional para solventar sus necesidades básicas con el incremento de la demanda interna", concluyó Aponte.