Alberto Fernández llegó a Roma en busca de una llave que destrabe el acuerdo con el FMI

Alberto Fernández y Fabiola Yañez | PRESIDENCIA

El Presidente descendió del avión que aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino convencido de que la cumbre de del G-20 puede dejar una de las recomendaciones más importantes para avanzar en un acuerdo con el Fondo Monetario internacional. 

Alberto Fernández descendió del avión que aterrizó en el aeropuerto de Fiumicino convencido de que la cumbre de del G-20 puede dejar una de las recomendaciones más importantes para avanzar en un acuerdo con el Fondo Monetario internacional. 

La novedad con la que el Presidente espera volver a Buenos Aires tiene que ver con que el documento final que firmen los principales líderes del mundo recomiende al organismo internacional una tercera línea de crédito con plazos más largos que los actuales. Se trataría de un “fondo de resilencia” que funcionaría como la llave para que Argentina pueda extender los plazos de los desembolsos más allá de los diez años permitidos en la actualidad. 

Fernandez cree que el principal problema que afronta hoy la Argentina en relación a la deuda generada en el gobierno de Mauricio Macri es tener que pagar el próximo año 19.000 millones de dólares. En la comitiva presidencial que llegó hoy a Roma hay optimismo y aseguran que para fin de año habrá acuerdo y que los dos pedidos de Argentina para su firma están encaminados. En cambio, aseguran que el FMI no pondrá metas que signifiquen un ajuste. 

El primer objetivo del Gobierno tiene que ver con una baja a las sobretasas (del 3% al 1%). Esto significaría para la Argentina un ahorro anual de 900 millones de dólares. 

El segundo implica la incorporación de una cláusula que detalle que si la condiciones de préstamos del organismo internacional mejoran en cuanto a plazos e intereses, Argentina podrá ingresar en ese sistema. 

Aquí es en donde se pone en juego para el Presidente la importancia del G-20. La intención es que el documento final de la cumbre recomiende la tercera línea de crédito. En el Gobierno creen que esto podría darse este fin de semana. Ya había sido un pedido que llevó el ministro de Economía, Martín Guzmán al encuentro con los sus pares de los distintos países del mundo. 

¿El Presidente mostrará un endurecimiento de su discurso frente a Kristalina Georgieva este sábado en la reunión bilateral que mantendrán? Asegura que le dirá lo que repite desde que es candidato a Presidente. Esto en palabras del jefe de Estado significa que Argentina se hará cargo de la firma de Macri pero que el FMI debe hacerse cargo de la responsabilidad de Lagarde en un crédito otorgado “desde la Casa Blanca”. 

El jefe de Estado remarca que dice esto pero también insiste con que quiere llegar a un acuerdo. Y siente que esto está cerca. 

Además de avanzar en la discusión por la deuda con el organismo internacional, Fernández celebra la participación de Argentina en esta cumbre. Cree que ser parte de los 20 países “más influyentes” significa que es respetado por su  “institucionalidad sostenida”, a diferencia de lo que sucede con otros países de la región. Esto es un mensaje para la política interna (oficial y opositora) que discute sobre el futuro del Gobierno de Fernández en caso de una nueva derrota electoral el 14 de noviembre. 

Tendrá además casi una decena de encuentros bilaterales. Aunque ya improbable, no descarta un cruce casual con Joe Biden. “No hubo una negativa de su parte aunque la agenda es muy compleja”, dicen en la comitiva. Pero el Presidente celebró uno de los discursos del norteamericano en las últimas horas en donde hizo un alegato sobre por qué los ricos deben pagar más impuestos y cómo el sistema permite la evasión impositiva. “Compañero Biden”, bromea el Presidente argentino. Espera que esa línea discursiva sea la de su presentación en el G-20. 

Fernández tiene presente una charla de que mantuvo hace unos días el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz con con el Consejero Nacional de Seguridad, Jake Sullivan. Según relata, el funcionario de Estados Unidos le dijo que él y Biden se identifican como keynesianos mientras que a Barack Obama y Donald Trump los cataloga como liberales. En esta línea, aseguran que puede haber un acompañamiento del actual gobierno estadounidense a la Argentina en su discusión con el FMI. 

Esta vez viajó a Europa una comitiva presidencial ampliada e integrada por la primera dama Fabiola Yañez; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Economía, Martin Guzmán; de Medio Ambiente, Juan Cabandié; el embajador argentino ante los Estados Unidos y sherpa en el G20 Jorge Argüello; la portavoz Cerruti; los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello y de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y el jefe de Asesores, Juan Manuel Olmos; la asesora presidencial, Cecilia Nicolini; y el subsecretario de Comunicación y Prensa, Marcelo Martín. Sobre la hora se sumaron Cecilia Todesca Bocco y el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

Fuente: Perfíl