A dos años del incendio más importante de Tarija, Sama espera unos 50.000 plantines
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El fuego se inició entre el 10 y 11 de agosto, por las características de la época seca y por los fuertes vientos no se pudo detenerlo ese día, por lo que se expandió de manera descontrolada y se tuvo que declarar el lugar como zona de desastre
La zona afectada por el incendio que sucedió hace exactamente dos años en la Reserva de Sama será reforestada con más de 50 mil plantas de pinos de cerro y guayabos. Ese desastre afectó la pastura de unas 11 comunidades y quemó unas 12.613 hectáreas.
El director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, Ember Montellanos, recordó que el incendio se inició entre el 10 y el 11 de agosto por Erquiz Ceibal, por las características de la época seca y por los fuertes vientos no se pudo detenerlo ese día, por lo que se expandió de manera descontrolada y se tuvo que declarar el lugar como zona de desastre. El evento movilizó a la ciudadanía tarijeña que colaboró voluntariamente. Comunidades que se encuentran a orillas de la Reserva, como como Tucumillas, Erquiz Norte, Erquiz Ceibal, Coimata, Rincón de la Victoria, Cadillar, Lazareto, Guerrahuaico y San Pedro de Zola perdieron la pastura para la alimentación de sus animales.
Plan
El director del Programa Ejecutivo de Rehabilitación de Tierras del Departamento de Tarija (Pertt), Marcelo Vacaflor Pérez, adelantó que se pretende reforestar las zonas afectadas porque al momento ya se tienen producidas las plantas y se espera la temporada de fin de año para poder trasplantarlas en coordinación con el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) la fecha de inicio de la actividad.
Anteriormente realizaron un trabajo para la recolección de plantines, se los trabajó en el Pertt, fueron plantados para que crezcan y ahora se los traslada a la zona para que se climaticen, una vez concluida esta etapa se iniciará la reforestación.
Luego de la evaluación de daños, se verificó que los caminos no fueron afectados, tampoco la energía eléctrica, si bien los sistemas de agua potable fueron dañados, no se cortó el suministro, pero sí las obras de toma fueron las más afectadas porque la ceniza del incendio y con las primeras lluvias hizo que se contaminen las fuentes.
Montellanos puntualizó que la mayor afectación fue en el área protegida, lugar donde no tiene tuición la Gobernación por lo que sus actuaciones se limitan a la zona de amortiguación de la parte baja de la cordillera.
Montellanos explicó también las recomendaciones que realizó un experto coreano que colaboró en aquella época, y que además de sumarse a la forestación con especies nativas, apuntó no construir represas grandes; abrir algunos caminos para que sirvan de cortafuego en la serranía y ver la forma de colocar bolsas de agua en la zona alta para que de ahí se puedan abastecer las cisternas que colaboren en el control de los incendios.
Fuente: El País
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