“Tarija, tierra de silencio”: Crecen las denuncias de abusos a menores en colegios y la indignación por la pasividad de las autoridades

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Tarija se ha convertido en una verdadera caja de Pandora, donde cada día emergen nuevas denuncias de violencia y abuso contra mujeres, niñas y adolescentes, generando consternación entre la ciudadanía y evidenciando la inacción de las autoridades responsables de proteger a los menores.

Uno de los casos más recientes y alarmantes fue denunciado por la asambleísta Carmen Rosa Valencia, quien reveló hechos de extrema gravedad que estarían ocurriendo en unidades educativas del departamento. Según Valencia, se han presentado denuncias sobre profesores que, bajo amenazas o propuestas indecentes, ofrecen bebidas alcohólicas a cambio de calificaciones, aprovechándose de su posición de poder frente a alumnas adolescentes.

“Esta última denuncia es brutal, no se puede tolerar más”, expresó con firmeza una madre de familia consternada por la situación,  por su parte la legisladora valencia, señalando que, pese a la gravedad de los hechos, ni el Director Distrital ni la Directora Departamental de Educación, ni siquiera el Magisterio, han emitido algún pronunciamiento o tomado acciones concretas. “Hay una cadena de silencio institucionalizada que busca proteger la imagen de los colegios y profesores en lugar de proteger a las víctimas”, denunciaron.

Valencia también manifestó su agradecimiento a la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, por su pronta atención a los casos reportados y por brindar garantías a los padres y madres de familia para que puedan formalizar sus denuncias sin temor, pese a los amedrentamientos y llamadas anónimas que buscan frenar los procesos. “Hay intentos de encubrimiento y presiones para que se retiren las denuncias, pero vamos a continuar respaldando todas las investigaciones”, aseguró.

La asambleísta criticó con dureza que mientras ocurren estos hechos, las autoridades estén más enfocadas en campañas políticas que en la protección real de los menores. Anunció además que solicitarán una reunión con el presidente del Tribunal Departamental de Justicia para expresar su rechazo a las sanciones leves que reciben los docentes acusados de estos delitos, recordando que las penas deben agravarse en dos tercios cuando las víctimas son menores de edad, según establece la normativa vigente.

“Estamos ante una situación de crisis moral y legal. No puede ser que se normalice el acoso y el abuso en las escuelas, y que el sistema simplemente mire a otro lado. Hay que romper la cadena del silencio”, finalizó Valencia.