Santa Cruz: Avasalladores encapuchados toman rehenes en Guarayos

Periodistas, policías y civiles, secuestrados en Guarayos el jueves 28 de octubre. / Foto: El Deber

Violentos secuestraron a periodistas, policías y civiles en Santa Cruz. Los desconocidos dispararon contra las cámaras de filmación de los comunicadores.

Periodistas de cinco medios de comunicación de Santa Cruz, policías y civiles fueron tomados como rehenes y golpeados ayer durante siete horas por avasalladores encapuchados y armados en la estancia Las Londras, provincia Guarayos, entre los municipios de El Puente y San Julián del departamento de Santa Cruz. Los comunicadores fueron al lugar para verificar denuncias de avasallamientos. Al final de la tarde, fueron liberados.

“Estuvimos siete horas como rehenes. Nos emboscaron, salieron del monte con armas largas, escopetas, directo a amenazarnos, a golpearnos; nos quitaron nuestras cámaras y le dispararon a nuestra cámara para destrozar nuestro material”, contó anoche aterrada Silvia Gómez, periodista de la red Unitel.

Gonzalo Rodríguez, de la red ATB, confirmó que Percy Suárez, comunicador de ese medio fue golpeado en la cabeza. “Además, la cámara de Percy también recibió un disparo. Los periodistas y los policías han sido revolcados en el piso. Al contingente policial le quitaron incluso sus armas”, corroboró Rodríguez.

Dispararon a cámaras

El viaje para verificar denuncias de avasallamientos fue organizado por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo. Viajaron equipos de prensa de El Deber, Unitel, Red Uno, ATB y PAT. El miércoles se denunció que avasalladores ingresaron  a propiedad privada.

Minutos después de que la delegación arribara al lugar, unas 70 personas, según periodistas, salieron violentamente del monte armados y encapuchados. Ese momento, mientras los comunicadores mostraban sus credenciales, los desconocidos gritaban y golpeaban.  En el tumulto, un camarógrafo y su chofer lograron escapar.

Gómez, de Unitel, narró que los desconocidos dispararon incluso contra las llantas de los vehículos en los que llegaron los miembros de la delegación.

“A un colega le dieron con la culata de la escopeta y lo golpearon al periodista entre unas 20 personas”, detalló Gómez.

Interrogados y golpeados

Tras la emboscada, los rehenes fueron llevados hasta un galpón. “Ahí estaban como unas 80 personas entre hombres y mujeres, todos encapuchados. Allí nos golpearon de nuevo. Nos preguntaron quién nos mandó, cuánto nos pagaron, fueron momentos muy duros, hubo un momento en que no querían dejarnos ir y nos decían que nos iban a matar. Todos estaban armados y estaban bien organizados”, aseveró la periodista de Unitel.

Mauricio Egüez, periodista de Red Uno, denunció que los avasalladores quisieron quemarlos. “Disparaban cerca de nosotros para intimidarnos y decían que nos iban a quemar”.

Los violentos no se identificaron y no pararon de amenazar a los rehenes. Pasado el mediodía y enterados en Santa Cruz del secuestro de periodistas, policías y civiles, el Comando Departamental de la Policía preparó un operativo para el rescate.

Liberados

Más tarde, el comandante departamental de la Policía, Orlando Ponce, informó que los avasalladores del predio Las Londras liberaron a los periodistas, trabajadores y policías.

Desde el Comité Pro Santa Cruz, repudiaron la emboscada que sufrió el grupo. “Entraron a propiedad privada y el Ministerio de Gobierno brilló por su ausencia. Hubo un secuestro por gente encapuchada con grupos paramilitares”, lamentó un representante del Comité.

Otros consideran que en realidad detrás de la toma de rehenes en Las Londras puede esconderse una actividad de narcotráfico. El 11 de septiembre, tres policías fueron heridos en la comunidad de Santa María, cerca de Guarayos, luego de participar de un desalojo de avasalladores.

“Pensé que no saldría vivo”, el  relato de un fotoperiodista

El Deber  / Santa Cruz

Jorge Gutiérrez, fotoperiodista de El Deber, relató los momentos de zozobra que vivió, junto a otras 16 personas, en la hacienda Las Londras. “Por un momento creí que no saldría vivo de allá, fueron horas de mucha tensión, pero a medida que las personas se fueron calmando y el coronel (Rolando Torrico) fue gestionando nuestra liberación, se me volvió el alma al cuerpo”, dijo Jorge a  El Deber, desde el municipio de Minero, donde se encuentran resguardados junto con los otros trabajadores de la prensa.

Jorge relató que, antes de aterrizar, la aeronave realizó un sobrevuelo y esto permitió avistar tres campamentos en el lugar avasallado. La comitiva se trasladó allí, a las 11:00 horas, a bordo de seis camionetas.

La delegación de periodistas, acompañados por los dueños y trabajadores de los predios, se encontraron con el comandante de la Policía de la Chiquitania, Rolando Torrico, y tres efectivos, quienes se acercaron a dialogar con los campesinos que estaban asentados.

“El comandante conversó con las personas para saber si querían hablar con la prensa mientras nosotros (periodistas) nos quedamos a algunos metros. Pasaron 20 minutos y vimos que golpearon al coronel y a los tres efectivos, los tumbaron y los patearon. Fue ahí cuando pensé: ‘Si eso le pasa al comandante, qué nos espera a nosotros’”, relató.

Ante esta violenta situación, la delegación abordó las seis camionetas para salir del lugar con la finalidad de proteger sus vidas, pero en el trayecto fueron emboscados por una veintena de encapuchados que salieron del monte, se pararon en medio camino y dispararon.

Fuente: EL DEBER / PÁGINA 7