Rusia responde a ataques y Ucrania espera armas de EEUU
Rusia ha respondido a los ataques fronterizos ucranianos con el lanzamiento de misiles contra objetivos estratégicos en Kiev y otras partes del país, mientras Ucrania confía en la pronta llegada de la ingente asistencia militar prometida por el presidente de EEUU, Joe Biden.
Por ello, las autoridades rusas han decidido prolongar hasta el 7 de mayo el cierre de los 11 aeropuertos que se encuentran en el sur y el centro de la parte europea del país.
Ataques fronterizos
El Ejército ucraniano, según Moscú, atacó de nuevo territorio ruso pese a la advertencia de que dichas incursiones y acciones de sabotaje provocarían represalias rusas contra los centros de mando ucranianos.
Uno de los objetivos fue un departamento fronterizo del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en la región de Briansk, limítrofe con la ucraniana Chernígov.
Según explicó en Telegram el gobernador de la región, Alexandr Bogomaz, el ataque con proyectiles de mortero no causó víctimas, al contrario que los ataques efectuados a mediados de abril, que dejaron ocho heridos.
El segundo objetivo atribuido a los militares ucranianos fue un puesto fronterizo situado en la región de Kursk, vecina de la ucraniana de Sumy.
La respuesta rusa no se hizo esperar. Según las autoridades locales, los guardias fronterizos rusos respondieron al ataque y destruyeron las posiciones desde las que se lanzó el bombardeo.
Represalia rusa
Además, un submarino ruso lanzó ayer varios misiles de crucero Kalibr contra objetivos ucranianos desde el mar Negro.
“La tripulación de un submarino diésel-eléctrico de la Flota del mar Negro lanzó una salva de misiles de crucero Kalibr contra la infraestructura militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, señaló el Ministerio de Defensa de Rusia en su cuenta de Telegram.
De acuerdo con la agencia rusa Interfax, es la primera vez que Moscú menciona el uso de un submarino para atacar objetivos militares ucranianos. Hasta el momento solo informó del empleo de fragatas, aviones y sistemas de misiles.
Además, la aviación rusa destruyó el jueves por la tarde “con misiles de largo alcance de alta precisión” las instalaciones de una empresa de la industria espacial y de cohetes Artiom en Kiev.
Ello después de denuncias del gobernador de Bélgorod el martes y miércoles de un ataque contra una aldea en la región fronteriza y de un incendio provocado por explosiones en un depósito de armas.
El Ministerio de Defensa de Rusia no reveló cuántos misiles se dispararon contra la capital ni admitió que uno de ellos impactó el jueves en un edificio residencial de la capital, causando al menos un muerto y diez heridos.
La promesa de Biden
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, agradeció encarecidamente a EEUU el nuevo paquete de ayuda por valor de 33.000 millones de dólares solicitado al Congreso por el jefe de la Casa Blanca, Joe Biden.
“En particular, se pueden asignar más de veinte mil millones de dólares para defensa”, destacó y agregó: “Hoy esta ayuda es más necesaria que nunca”.
Zelenski dijo que espera que “el Congreso apoye rápidamente esta solicitud de ayuda a nuestro Estado. El presidente Biden dijo con razón hoy que este paso no es barato, pero las consecuencias negativas de la agresión de Rusia contra Ucrania y contra la democracia son de tal magnitud para el mundo entero que, en comparación con ellas, es necesario este apoyo”.
“Juntos, ciertamente podemos detener la agresión rusa y defender de manera fiable la libertad en Europa”, reiteró.
Washington, que recurrió por primera vez a esa ley en tiempos del presidente Franklin D. Roosevelt para suministrar armamento al Reino Unido en su lucha contra la Alemania nazi en 1941, ya ha casi agotado los 13.600 millones de dólares que el Congreso aprobó en marzo.
Puerto de Mariúpol está devastado por los bombardeos rusos
Edificios calcinados, barcos hundidos, restos de obuses... El puerto de Mariúpol, en el sudeste de Ucrania, conquistado por las fuerzas rusas, está arrasado, constató ayer un equipo de la AFP.
En la zona del puerto ya no se libran combates, pero se perciben los bombardeos del gigantesco complejo metalúrgico de Azovstal, último reducto de resistencia en esta estratégica ciudad sobre el mar de Azov.
Cientos de militares y civiles ucranianos se han atrincherado en las galerías subterráneas de la planta, que datan de la época soviética.
Durante una visita para la prensa organizada por el ejército ruso en Mariúpol, los reporteros de la AFP escucharon desde la mañana las detonaciones y vieron columnas de humo gris elevarse desde la zona industrial.
Al inicio de la tarde, solo unos pocos segundos transcurrían entre dos explosiones y algunas eran particularmente potentes.
En el puerto, la mayoría de los edificios de la administración de la zona sufrieron graves daños y presentan sus fachadas hundidas o ennegrecidas por las llamas.
La vida parece haberse detenido allí bruscamente.
Rollos de cobre que tenían que ser enviados a Israel (según su etiqueta de exportación) quedaron abandonados junto a vagones destripados de mineral de hierro.
Varios barcos, como un mercante y un navío de la fuerza naval ucraniana, el “Donbass”, se hundieron durante la ofensiva rusa.
Fuente: EFE