Reporte Oficial: Gobernador de Tarija presenta análisis financiero y solicita medidas urgentes ante crisis económica

El gobernador Óscar Montes, presentó un informe detallado sobre la situación financiera del departamento de Tarija desde 2005 hasta la proyección para 2025. Durante su exposición, destacó la caída sostenida de los ingresos por regalías hidrocarburíferas y otros recursos, lo que ha generado un déficit que compromete la operatividad de la Gobernación y la ejecución de programas esenciales.
Según los datos presentados, en 2005 Tarija recibió aproximadamente 500 millones de bolivianos en regalías hidrocarburíferas, cifra que aumentó progresivamente hasta alcanzar su punto máximo en 2014 con 1.994 millones. Sin embargo, a partir de 2015 comenzó una disminución constante, llegando a 360 millones en 2024 y con una proyección de 246 millones para 2025.
Montes hizo notar que desde el año pasado y los primeros meses de este año los montos mensuales que recibe la gobernación son inferiores a los que figuran en el presupuesto. Por ejemplo, supuestamente la gobernación el mes de febrero debería haber recibido 31 millones y solo llegaron 24 qué representa 21% menos Este comportamiento financiero parece que será una constante durante todo el año lo que agudiza mas aun la crisis económica y disponibilidad de recursos del GADT.
El informe también abordó el comportamiento del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y el Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD), cuyos ingresos han seguido una tendencia similar a la de las regalías, con una reducción progresiva en los últimos años.
En cuanto a la ejecución presupuestaria, se expuso que las necesidades prioritarias del departamento, incluyendo salud, educación, infraestructura vial y programas sociales, requieren una inversión estimada de 215 millones de bolivianos, mientras que los recursos disponibles ascienden a 83 millones. Esta diferencia plantea un escenario crítico para la continuidad de varios proyectos y servicios esenciales.
Ante esta situación, el gobernador señaló dos posibles alternativas: reducir drásticamente la operatividad de la Gobernación a partir de mayo o junio, limitándola a funciones mínimas, o que la Asamblea Legislativa Departamental apruebe una ley de emergencia financiera que permita reestructurar las obligaciones económicas del departamento.
En este contexto, hizo un llamado a la Asamblea Legislativa Departamental para que adecúe la normativa vigente a la realidad financiera actual. Subrayó que se han realizado reuniones con diferentes bancadas y que existe consenso sobre la necesidad de tomar medidas urgentes.