Reportan que efectivos policiales de Umopar fueron emboscados en el Chapare por cocaleros y narcos
Un grupo de narcotraficantes atacó el jueves a una patrulla de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) en Entre Ríos, departamento de Cochabamba, y en el lugar se logró detener a dos personas armadas, informó Javier Isa, viceministro de Régimen Interior, la información se transmitió por ABI y Bolivia TV.
Según el reporte preliminar de Bolivia TV, los efectivos de Umopar se dirigían a realizar un operativo para destruir una fábrica de cocaína en la zona, pero fueron interceptados por cocaleros. Hubo un enfrentamiento, se agredió a los policías. Posteriormente, lograron salir del lugar para resguardarse.
"Este ataque había ocurrido en circunstancias en que la patrulla de Umopar se encontraba haciendo un patrullaje de rutina (y sus efectivos) han sufrido el ataque, pero gracias a Dios no hay víctimas de parte de los uniformados y tampoco por parte de los narcotraficantes", dijo la autoridad, en un contacto con Bolivia TV.
En base a información preliminar, el Viceministro agregó que varias personas habrían logrado escapar, pero se pudo detener a otras "dos personas que estaban con armas fuego y en un laboratorio de fabricación de droga".
Asimismo, indicó que en el hecho se incautó gran cantidad de droga, pero la cifra exacta todavía no se conoce y mayores detalles de lo ocurrido serán dados a conocer en las próximas horas en una conferencia de prensa.
Expertos consideran que el narcotráfico está siendo afectado en el Chapare y es posible que su reacción empiece a ser violenta, por ello, diversas voces se pronunciaron a favor del apoyo internacional para intervenir en el trópico cochabambino.
Días pasados, pobladores del municipio de Shinahota expulsaron a 85 policías que lograron ingresar a dependencias policiales de ese lugar, luego de que fueron retirados en noviembre de 2019 en represalias por la renuncia del expresidente Evo Morales tras el fraude electoral. Los dirigentes cocaleros dijeron que la movilización no fue decidida por ellos, aunque admitieron que no hubo coordinación para ese reingreso.
Los pobladores y dirigente de Shinahota justificaron esa acción y dijo que los ciudadanos están molestos todavía con efectivos policiales por la masacre de Sacaba del año pasado, donde murieron cocaleros. Aunque los informes y las pruebas balísticas determinaron que ningún ciudadano murió por arma reglamentaria de la policía o ejército, más bien se tejió la hipótesis de que fueron asesinados por sus propios compañeros para culpar al reciente gobierno.
Tras acercamientos, el jueves, los dirigentes cocaleros y de la zona llegaron a un acuerdo con jefes policiales para que los uniformados puedan ingresar al área dominada por el Movimiento Al Socialismo (MAS). También, los bancos y estaciones de carburantes volvieron a funcionar inmediatamente.