La iniciativa es encabezada por mujeres que rompieron esquemas
Repensemos el rosado: nace el movimiento que busca romper estereotipos de género, impulsado por SEDAL
“El rosado es sólo un color, lo que significa lo defines tú” es el nombre que lleva el movimiento que reúne a Sedal, ONU Mujeres, Plan Internacional Bolivia y Pro Mujer .
Para promover el empoderamiento femenino, romper con los estereotipos, acortar las brechas de oportunidades entre hombres y mujeres y resignificar el color rosado, nace el movimiento impulsado por SEDAL y mujeres bolivianas diversas, fuertes, auténticas; que rompen esquemas al incursionar en ámbitos que en el pasado estaban asociados al género masculino.
En una articulación inédita entre una marca, Pro Mujer, Plan Internacional y ONU Mujeres, se promoverá que mujeres de todas las edades, desde su diversidad de liderazgos, reafirmen su aporte para un desarrollo más inclusivo a través de su trabajo diario en diferentes ámbitos. Como primer paso, en el lanzamiento de la iniciativa El rosado es sólo un color, lo que significa lo defines tú, este miércoles 27 de julio, fueron presentadas sus primeras siete embajadoras.
SEDAL busca que este movimiento impulse a niñas, adolescentes y jóvenes a fortalecer aún más su confianza para enfrentar y trastocar los estereotipos impuestos por la sociedad, por una participación equitativa en distintas áreas, y así tener más posibilidades de alcanzar un desarrollo personal y profesional que las destaque y potencie.
“Este es un momento que marca un hito para Sedal, porque desde nuestra posición como la marca preferida por las bolivianas, nos sumamos al movimiento para eliminar los estereotipos que frenan el desarrollo de las capacidades de las mujeres en todo su potencial. El sentido de esta iniciativa es transitar de un rosado que simboliza suavidad y hasta fragilidad, a una resignificación como un emblema de fortaleza, superación, osadía, evolución y equidad. Es por esto, que hoy sumamos esfuerzos entre instituciones que tenemos un objetivo común potenciando el desarrollo de las mujeres”, enfatizó la Gerente Nacional de Marketing de Unilever, Shadyah Eid.
Datos del programa de Naciones Unidas ONU Mujeres, del 2016, establecieron que los hombres perciben un 47% más ingresos que las mujeres por realizar el mismo trabajo y sin importar que tengan la misma formación en Bolivia. Asimismo, un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) 2012-2017 determinó que los salarios de las trabajadoras, en diversos oficios tanto en el sector privado como en el público, son menores desde un 8,9% hasta un 65,8% en comparación con los sueldos de los trabajadores en las mismas funciones.
“Trabajamos por la inclusión de las mujeres, buscamos que la industria transversalice una conciencia basada en equidad de género, reduciendo brechas y prácticas que han legitimado y perpetuado la desigualdad. Muchas industrias se han encargado de reproducir, reforzar y perpetuar los roles y estereotipos de género y esta iniciativa busca revertir esta situación y que la población tome conciencia de la importancia de empezar a cambiar esta perspectiva”, dijo en la conferencia de prensa Cecilia Campero, representante país de Pro Mujer.
Emma Donlan, directora País de Plan International Bolivia, mencionó que “muchas veces, las niñas sufren doble discriminación, por su género y por su edad. Por eso, desde Plan International Bolivia nos sumamos al movimiento ‘Repensemos el rosado’ para promover el potencial y el poder de las chicas de Bolivia, resaltando la importancia de tomarlas en cuenta en diferentes espacios, a todo nivel y con igualdad”.
Las representantes de las cuatro instituciones señalaron que no se trata de una campaña, sino de un movimiento al cual se espera se sumen mujeres desde todos los puntos del país y manifiesten cómo rompen estereotipos desde sus ocupaciones y cómo potencian a otras mujeres y niñas. Las primeras embajadoras de este movimiento son las emprendedoras y promotoras de tecnología Sinchy Díaz y Omaira Saucedo, la bombera Daniela Vera, la corredora de motos Suanny Martínez, las representantes de la Asociación de Mujeres Constructoras de La Paz (Asomuc) Reyna Quispe y Natividad Velasco, y la bióloga Kathrin Barboza, todas ellas reconocidas por sus logros al incursionar en ocupaciones que típicamente fueron lideradas por hombres.