Planta de tratamiento: Alcaldía denuncia promesas incumplidas y falta de coordinación política en el propio gobierno nacional

La construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales en el margen izquierdo del río Guadalquivir vuelve a quedar atrapada en la maraña de promesas incumplidas, falta de institucionalidad y disputas políticas dentro del propio partido de gobierno.
El secretario de Medio Ambiente de la Alcaldía de Tarija, Paul Castellanos, cuestionó duramente la ausencia de avances concretos y denunció que, pese a los compromisos asumidos por el presidente Luis Arce, el Ministerio de Medio Ambiente y la Agencia Ejecutiva de Medio Ambiente (AAPS), el proyecto sigue paralizado por trabas políticas y falta de coordinación.
“Entre el ministro y Huanca, que son del mismo partido, se están tirando la pelotita. No existe claridad ni compromiso firme con Tarija”, afirmó Castellanos, al remarcar que esta situación genera retrasos injustificables en una obra prioritaria para la salud ambiental del departamento.
El funcionario recordó que tanto el presidente como sus ministros hicieron anuncios públicos garantizando el financiamiento y ejecución de la planta. Sin embargo, hasta la fecha, las autoridades nacionales no han ofrecido respuestas claras a las cartas formales enviadas desde el municipio para definir responsabilidades e institucionalidad.
Más allá de la disputa política, Castellanos subrayó el verdadero trasfondo del proyecto: “No es una planta solo por la planta. Todos los tarijeños tenemos que entender que esta obra es fundamental para restaurar nuestro río Guadalquivir, que hoy sufre los efectos de la contaminación urbana”.
La planta de tratamiento representa no solo una necesidad técnica y sanitaria, sino también un compromiso ambiental que trasciende gestiones y colores políticos. Su postergación prolonga la degradación del Guadalquivir, un río que históricamente ha sido símbolo de identidad y sustento para la población tarijeña.
“Lo que amamos es nuestro río Guadalquivir y ese es un anhelo colectivo de los tarijeños”, concluyó Castellanos, exigiendo que el gobierno nacional pase del discurso a los hechos y asuma con responsabilidad el reto de garantizar una obra que responde a una demanda ciudadana y ambiental de larga data.