Morales pide una tregua; Camacho y cabildos le exigen su renuncia
El presidente pidió que se levanten las medidas hasta que la OEA concluya la auditoría al proceso electoral. Esto fue rechazado por el líder cívico cruceño, primero, y luego por concentraciones en siete ciudades
Dos muertes después, Evo Morales propuso una tregua. Poco después del mediodía, el mandatario convocó a los medios a la Casa Grande del Pueblo y pidió a los sectores movilizados por el supuesto fraude en las elecciones del 20 de octubre que esperen los resultados de la auditoría de la Organización de Estados Americanos, que desde ayer se realiza en la ciudad de La Paz.
Dijo que le había pedido a los sectores sociales afines a su Gobierno deponer los bloqueos y movilizaciones y esperaba que sus opositores también hicieran un cuarto intermedio mientras se conocen los resultados del estudio.
“Puedo equivocarme, somos seres humanos, pero pensar que Evo ha montado un fraude, no entiendo. Como empieza la auditoría de la OEA, pido a quienes están en paro levantar y dar un cuarto intermedio a sus movilizaciones hasta que la OEA y los delegados de tres países emitan su informe correspondiente”, dijo Morales.
Esto fue rechazado casi de inmediato por Luis Fernando Camacho, presidente del Comité pro Santa Cruz, rechazó el pedido y exigió su renuncia para levantar el paro cívico, que hoy entra en su décimo día.
Cuando Morales se refirió a las muertes de Mario Salvatierra, un mototaxista entusiasta con el fútbol, y de Marcelo Terrazas Seleme, abogado, unionista, experto en artes marciales, Morales contó que lo habían llamado del extranjero y que no entendían cómo sectores que perdieron la elección se levanten y ponen en riesgo la seguridad de la población.
“Pido a las hermanas y hermanos que no nos enfrentemos, no nos maltratemos entre bolivianos, somos familia.
Quiero pedir a algunos grupos, políticos y cívicos que no instiguen al odio y al racismo, somos todos bolivianas y bolivianos, somos una gran familia”, dijo en tono conciliador.
Negativa
Luis Fernando Camacho respondió al presidente en menos de una hora. “Si bien queremos un Gobierno democrático a través de un proceso, ahora exigimos la renuncia del presidente Morales lo antes posible. Esta medida no se va a levantar hasta que Morales renuncie”, dijo.
Pocos metros más allá, el cuerpo de Terrazas estaba siendo velado en el salón Cabildo del Comité, y Camacho responsabilizaba a Morales de su muerte.
“Ahora tiene el cinismo de lamentar lo que sucedió”, dijo, pocos minutos antes de trasladar el cuerpo del unionista al altar papal frente al Cristo. “Morales no solo tiene muertos, sino que los ocasionó él”, remató.
Contraataque
Esto obligó a salir a Manuel Canelas, ministro de Comunicación, a responder a Camacho. Le recordó que a los pocos días de las elecciones dio un plazo de 48 horas para convocar una segunda vuelta caso contrario reconocerían a Carlos Mesa y Gustavo Pedraza como el binomio ganador.
La autoridad de Gobierno también se refirió de manera particular al presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Canelas señaló que en principio el líder cívico pidió una segunda vuelta, posteriormente nuevas elecciones y el último pedido es la renuncia de Evo Morales.
“Son muy llamativos los cambios de opinión de Camacho, poco serios”, criticó Canelas, y aseguró que se deben a sus aspiraciones políticas y económicas, que no las consulta con los cabildos.
Morales también salió al paso. Dijo que lo llamaban para pedirle que dicte estado de sitio, descartó la medida y advirtió a los cívicos: “Cuidado, algunos dirigentes cívicos, cuidado que el pueblo se rebele con tanto daño que le están haciendo, no solo en la parte económica sino en la parte de la confrontación”, dijo.
Los cabildos
Camacho ya había convocado a un cabildo en Santa Cruz de la Sierra y se había llamado a un Cabildo Nacional en La Paz cuando Canelas cuestionó que el dirigente cruceño no consultaba sus determinaciones con la gente.
Para la noche, hubo concentraciones en simultáneo en otras seis ciudades del país para pedir la renuncia del presidente Morales.
En el altar del Cristo, Camacho comenzó a predicar. Dijo que estamos en guerra, por eso la bandera cruceña lleva el escudo. Citando a un amigo, aseguró que no estaban allí para tumbar a un Gobierno, sino para liberar al pueblo.
“No van a alcanzar los bosques para hacer cajones porque estamos dispuestos a morir, pero no vamos a ser esclavos de nadie”, lanzó. Después se refirió al pedido de Morales de tregua por Todos Santos.
“Si ya perdimos el Litoral por estar borrachos, acaso vamos a perder la libertad por un Todos Santos”, preguntó.
A partir de ahí, hiló las tres medidas del cabildo. Recordó que Morales había prometido renunciar ante el primer muerto de su gestión, aseguró que es el mandatario que más tiempo lleva en el cargo y el que más muertos carga sobre sus espaldas.
“No nos vamos a mover de las calles hasta que él renuncie y nos vamos a encargar de que cumpla su palabra”, dijo. Esa fue la primera condición para levantar el paro cívico.
La segunda fue la renuncia del Tribunal Supremo Electoral y el cambio de los vocales por “verdaderos notables”, elegidos por terna, no por el Congreso, sino por el pueblo. Como último punto, fijó fecha para las nuevas elecciones, el 15 de diciembre, fecha que estaba fijada para la segunda vuelta.
Eso sí, en ella no podría participar Evo Morales como candidato.
FUENTE: EL DEBER
LINK: https://www.eldeber.com.bo/155194_morales-pide-una-tregua-camacho-y-cabildos-le-exigen-su-renuncia