Los talibanes celebran su victoria tras retiro de EEUU de Afganistán
Los talibanes celebraron ayer con disparos al aire y discursos conciliadores el retiro total de Estados Unidos de Afganistán y el regreso al poder después de dos décadas de guerra devastadora.
El último contingente de soldados estadounidenses que controlaba la desesperada evacuación de extranjeros y afganos en peligro despegó del aeropuerto de Kabul ayer poco antes de medianoche, culminando una retirada que dañó la imagen de Estados Unidos como superpotencia.
Combatientes talibanes se dirigieron rápidamente al aeropuerto, el último rincón de Kabul que escapaba a su poder, y dispararon sus armas hacia el cielo para celebrar la victoria dos décadas después de ser apartados del poder por Estados Unidos al frente de una coalición internacional.
"Felicitaciones a Afganistán (...) Esta victoria nos pertenece a todos", declaró Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes desde el aeropuerto de Kabul, controlado hasta horas antes por las fuerzas estadounidenses.
"La derrota de Estados Unidos es una gran lección para otros invasores", agregó.
Pero al mismo tiempo, reafirmó la intención de los talibanes de ser más tolerantes que en su gobierno anterior.
"Queremos tener buenas relaciones con Estados Unidos y con el mundo. Damos la bienvenida a las buenas relaciones diplomáticas con todos", expresó Mujahid.
El movimiento islamista hereda un país devastado a pesar de los miles de millones invertidos por Estados Unidos en su reconstrucción, y enfrentado a una pobreza extrema, la sequía y la amenaza yihadista del Estado Islámico (EI).
Además, los nuevos gobernantes deberán confrontar los recelos de parte de la población, que teme un nuevo régimen fundamentalista como el impuesto entre 1996 y 2001, tristemente célebre por su trato a las mujeres, la prohibición de libertades básicas y la brutalidad de su sistema judicial.
DIFÍCIL EVACUACIÓN
Más de 123.000 personas, entre ellas un gran número de afganos que temían represalias de los talibanes por haber colaborado con países extranjeros, escaparon en el puente aéreo habilitado desde el 14 de agosto en el aeropuerto de Kabul.
La retirada llega poco antes del plazo máximo del 31 de agosto impuesto por el presidente Joe Biden para concluir la guerra más larga de su historia, que costó la vida a más de 2.400 estadounidenses.
Las últimas 13 bajas se registraron el jueves, cuando un atacante suicida hizo estallar una bomba en la puerta del aeropuerto, un ataque reivindicado por la rama regional del EI que causó la muerte de más de cien personas.
Duramente criticado por su gestión de la retirada, Biden anunció que ofrecería un discurso a la nación hoy desde Washington.
"No podemos luchar en guerras interminables, pero el alcance y las consecuencias del fracaso de Biden son abrumadoras", le recriminó el senador republicano Rick Scott.
Desde el gobierno, el secretario de Estado Antony Blinken se limitó a lanzar un aviso a los talibanes.
"Cualquier legitimidad y apoyo (al nuevo régimen) debe ganarse", afirmó Blinken, quien anunció el traslado de su personal diplomático en Kabul a Catar.
En la capital afgana, el portavoz talibán Zabihullah Mujahid celebró que Afganistán había "alcanzado la independencia completa". Uno de los principales dirigentes talibanes, Anas Haqqani, dijo en Twitter que había "hecho historia".
Fuente: AFP