Los incendios forestales devastan áreas protegidas del oriente de Bolivia pese a lluvias
“El fin de semana se registró una lluvia en el departamento que no ha incidido de forma positiva”, afirmó el coordinador de Gestión de Riesgos de la región, Dionisio Castro a tiempo de lamentar que las precipitaciones no llegaron a algunas zonas
Los incendios forestales en Bolivia persisten en áreas protegidas y sectores turísticos pese a que el fin de semana se registraron algunas lluvias en el oriente del país, según un informe de la Gobernación de Santa Cruz, la región más afectada por el fuego.
“El fin de semana se registró una lluvia en el departamento que no ha incidido de forma positiva”, afirmó el coordinador de Gestión de Riesgos de la región, Dionisio Castro.
Según el monitoreo de inicio de semana, las llamas persisten en el Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) del municipio de San Matías, la segunda reserva más grande de Bolivia.
Castro informó además que las regiones que forman parte de la Chiquitania, una zona turística y de transición entre el Chaco y la Amazonia de Bolivia, siguen bajo el fuego, que no ha sido aplacado.
En lo que va del año los incendios han devastado unas 3,8 millones de hectáreas de bosques y pastizales, según la información oficial, aunque instituciones privadas reportan más de 4 millones las afectadas.
Tan solo en Santa Cruz se han consumido 3,4 millones de hectáreas, según la gobernación, afectando especialmente a las áreas protegidas que resguardan la mayoría de la biodiversidad de Bolivia.
Los incendios también provocaron que varias de las ciudades más importantes del país como Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Trinidad y la norteña Cobija, presenten una densa capa de humo con reportes de calidad de aire “muy mala”, afectaciones a la fauna y comunidades desplazadas por el desastre. Aunque, en algunas de estas ciudades la situación mejoró después de las lluvias.
Hace una semana Bolivia declaró la “emergencia nacional” por los incendios, lo que abrió al país a la ayuda internacional, mientras que unos días después ordenó una “pausa ambiental indefinida” para detener las quemas con fines de expandir territorios agrícolas.
El país andino sufre una de las peores crisis ambientales de los últimos años, después de que en 2019 se registraron 5,3 millones de hectáreas de bosques y pastizales devastados por los incendios.
FUENTE: UNITEL