La nueva miniluna de la Tierra “no es una curiosidad si no la punta del iceberg de una estructura desconocida”, explica el autor del estudio

La nueva miniluna mide entre 10 y 30 metros

Hablamos con Raúl de la Fuente Marcos, uno de los responsables del estudio que describe la miniluna que nos acompañará durante casi dos meses.

En 2022, un equipo liderado por Raúl de la Fuente Marcos, de la Universidad Complutense de Madrid, identificó una miniluna a la que se bautizó 2022 NX1. Era un satélite temporal que orbitó nuestro planeta durante varias semanas y ahora también han sido los responsables de identificar a 2024 PT5, el satélite temporal o miniluna que nos acompañará durante casi dos meses. Para comprender mejor el impacto de este objeto celeste, hablamos directamente con de la Fuente Marcos.

“Los espectros visibles de 2022 NX1 y 2024 PT5 son similares y consistentes con el de 2016 HO3, un cuasi-satélite de la Tierra que se cree procede de la Luna – nos explica este experto del Departamento de Física de la Tierra y Astrofísica (Ciencias Matemáticas) de la UCM -. Por tanto, estos tres objetos sugieren que el material eyectado durante la formación de cráteres de impactos lunares relativamente recientes puede acabar en órbitas de tipo Arjuna y ser capturado más tarde de forma temporal como satélites de la propia Tierra”.

Para de la Fuente Marcos, la importancia del hallazgo no radica en el hecho en sí mismo que podría considerarse como una curiosidad en el campo de la mecánica celeste, sino en susimplicaciones. El hallazgo como descubrimiento de un nuevo asteroide cercano a la Tierra (NEO por sus siglas en inglés) muestra que los sondeos que buscan estos objetos son cada vez más eficientes. El asteroide 2024 PT5 fue descubierto por el observatorio ATLAS el pasado 7 de agosto.

“Nosotros solo identificamos el objeto encontrado como un futuro (en unas semanas) satélite temporal de la Tierra – añade de la Fuente Marcos por correo electrónico -. Por otra parte, no es un NEO cualquiera, pertenece a un subgrupo muy especial, el de aquellos que se mueven en órbitas en torno al Sol (heliocéntricas) con parámetros muy similares a los de la órbita de nuestro propio planeta, los Arjunas.

El primer objeto de este tipo se descubrió en 1991, 1991 VG, y por ser el primero de su clase generó una cierta confusión inicial y algunos astrónomos llegaron a pensar que se trataba de una nave espacial alienígena que estaba observándonos”. El equipo de de la Fuente Marcos ya había previamente trabajado con los Arjunas en otros estudios. Por eso mismo sabía de su importancia.

“Rápidamente, se encontraron otros objetos en órbitas similares y quedó claro que este objeto no era una mera curiosidad estadística, sino la punta del iceberg de una estructura desconocida previamente, Arjunas, el ahora llamado cinturón de los asteroides", confirma este experto.

Aunque estos objetos no fueron descubiertos antes debido a su pequeño tamaño, unos 10 m en promedio, y a que tienen unas ventanas de visibilidad desde la Tierra muy estrechas, tienen una futura importancia

FUENTE: LA RAZON