La CAO advierte que la falta de combustible pone en riesgo más de $us 2.000 millones y la cosecha de verano

Klaus Freking, presidente electo de la CAO. Foto: Enrique Canedo.

La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) expresó su profunda preocupación ante la persistente escasez de combustible en el país, situación que pone en riesgo la cosecha de verano y amenaza con generar pérdidas superiores a los 2.000 millones de dólares. Así lo advirtió Klaus Frerking, presidente electo de la organización, durante la reunión de emergencia convocada por el Comité pro Santa Cruz para analizar los efectos de esta crisis en distintos sectores productivos.

Frerking, quien asumirá oficialmente la presidencia de la CAO el próximo 13 de marzo, detalló que el sector agropecuario cruceño consume aproximadamente 320 millones de litros de diésel al año. Solo para la cosecha de soya —que abarca más de 1,2 millones de hectáreas— se requieren 70 millones de litros en las próximas semanas. Sin embargo, la falta de provisión ha generado largas filas de maquinaria agrícola en las estaciones de servicio de las provincias, generando una enorme incertidumbre entre los productores.

“Estamos entrando en la cosecha más grande que tiene el país. Además de la soya, hay que sumar cultivos como maíz y sorgo, alcanzando un total de 1,5 millones de hectáreas. Sin diésel, esta cosecha está en peligro, y con ella, una inyección de al menos 2.000 millones de dólares a la economía nacional”, explicó Frerking.

El dirigente agropecuario también advirtió que el campo funciona con planificación a largo plazo, y la falta de certidumbre afecta gravemente a la estabilidad productiva y financiera de miles de agricultores, quienes dependen de esta cosecha para cumplir con sus créditos y obligaciones.

La escasez de combustibles comenzó a agravarse a finales de 2024, y se sintió con mayor fuerza durante las fiestas de Carnaval. Desde entonces, productores y transportistas denuncian problemas para acceder al diésel en los surtidores, una situación que se ha vuelto crítica ahora que inicia la cosecha de verano.

El Gobierno, a través de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), atribuyó inicialmente el problema a un incremento inusual en la demanda y a los bloqueos en distintas regiones. Sin embargo, recientemente la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, reconoció que la falta de divisas y el bloqueo de créditos internacionales en la Asamblea Legislativa han complicado aún más la importación de carburantes.

“Estamos hablando de 2.000 millones de dólares que dependen directamente de que el Gobierno garantice el abastecimiento de diésel. El sector agropecuario es clave para la economía de Bolivia, y necesitamos certidumbre, seguridad jurídica y acceso garantizado a los insumos que permiten la producción”, insistió Frerking.

El sector productivo cruceño se mantiene en alerta y no descarta sumarse a futuras medidas de presión si la situación no se resuelve de manera inmediata. Por el momento, la CAO y otras instituciones han solicitado al Comité pro Santa Cruz que interceda ante las autoridades nacionales para exigir soluciones concretas que eviten un colapso en plena cosecha.

FUENTE: CAO