La banca en Bolivia refinancia el 100% de los créditos solicitados y reprograma 8 de cada 10 préstamos, según ASFI

En medio de un contexto económico complicado por la desaceleración y la caída del consumo interno, la banca boliviana ha respondido con flexibilidad a las dificultades de los prestatarios. Según Ivette Espinoza, directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el sistema bancario atendió el 100% de las solicitudes de refinanciamiento y el 80% de las solicitudes de reprogramación de créditos hasta la fecha.
ASFI instruyó medidas para aliviar la presión financiera de los prestatarios
Las cifras se enmarcan en un instructivo emitido por ASFI en mayo, que busca mitigar el impacto económico sobre miles de deudores afectados por la reducción de ingresos, la baja actividad y los retrasos en pagos estatales y de contratistas.
“En el caso de solicitudes de refinanciamiento, han sido atendidas en su totalidad. Las reprogramaciones, en más del 80%, también han tenido respuesta positiva”, afirmó Espinoza.
Señales de alerta en la cartera bancaria pese a medidas de alivio
La cartera total de créditos en Bolivia supera los $us 28.000 millones, según la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban). El índice de mora llegó al 3,2% en mayo de 2025, su nivel más alto desde 2010. Aunque todavía manejable, muestra el efecto del enfriamiento económico sobre el sistema financiero.
¿Qué significa refinanciar y qué implica reprogramar un crédito?
- Refinanciar: supone renegociar el préstamo con un nuevo plan de pagos, usualmente con plazos extendidos y condiciones revisadas.
- Reprogramar: permite ajustar el calendario de pagos sin haber caído en mora, evitando sanciones o intereses adicionales.
La ASFI aclaró que los bancos no pueden cobrar intereses adicionales mientras no exista mora, y que incluso pueden condonar intereses moratorios en negociaciones puntuales.
Facilidades: períodos de gracia y sin deterioro en calificación crediticia
El instructivo de ASFI autoriza a las entidades financieras a otorgar períodos de gracia (sin pago de capital ni intereses) y garantiza que la simple solicitud de una reprogramación no afecte negativamente la calificación del prestatario.
Desde la entidad reguladora enfatizan que estas medidas buscan sostener la estabilidad del sistema financiero y evitar un deterioro mayor en la cartera de préstamos.
FUENTE: EL DEBER