José Luis Lupo: “El voto cruceño es una de las apuestas para salir de la crisis”

José Luis Lupo Flores, el especialista en finanzas y precandidato a vicepresidente por la alianza Unidad, conversó en extenso con el grupo EL DEBER. Asegura que se debe recurrir a organismos multilaterales y cree que la unidad en la oposición aún es posible.

¿Cómo avanza la campaña electoral?

Hemos planteado una campaña en base a lo que está ocurriendo en Bolivia, tratamos de estar completamente sintonizados con la gente, están pasando un momento muy difícil en lo económico, el país está pasando un momento complejo en lo político. 

Nuestra observación es que tenemos ser respetuosos con el calendario electoral y muy transparentes en este proceso evitando cualquier judicialización. El otro eje de nuestra campaña es lo económico, estamos trayendo un mensaje de cambio, un mensaje de que Bolivia es viable. 

¿Cómo harán para conquistar el voto cruceño?

El voto cruceño es sin duda tiene un componente adicional que creo que es una de las apuestas a salir de la crisis. El aparato cruceño es el que va a motorizar la salida de la crisis, la llegada de los dólares y todo lo que se pueda hacer, nosotros estamos en disposición para poder dar a conocer este programa. 

Cuando hablamos del sector agropecuario, agroexportador estamos hablando de cientos de miles de familia que están completamente conectadas desde el comercio, los servicios, el acopio a todo este gran movimiento del aparato agroindustrial cruceño. Entonces, estás hablando de una cantidad de movimiento económico y transporte muy grande. 

¿Afectó en la alianza el veto a líderes políticos?

Yo creo que fue uno de los momentos más complicados de cualquier campaña cuando se cierran listas que no son negras ni blancas, sino cortas. Listas donde hay más aspirantes todos muy buenos y bien calificados que las propias listas pueden contenerlos. Entonces, es un proceso siempre difícil, pero obviamente siempre pensamos contar con la mejor gente.

Pasó ya ese momento, se tiene hoy una estructura completamente clara, definida y ya estamos superando ese momento. 

En su momento fue ministro de Gobierno. ¿Cómo ha cambiado el país desde entonces? ¿Cuáles son los riesgos que enfrenta el país en estos momentos? 

Creo que son dos riesgos fundamentales. Si nosotros vemos este proceso electoral como tal, yo creo que los dos riesgos que hay que gestionar con mucha más responsabilidad y obviamente tiene que ver con el Gobierno, porque es el que tiene que garantizar, es el proceso electoral para consolidar nuestro proceso democrático. El segundo es la gestión económica, que significa salir de la crisis.

Falta mucho tiempo para un cambio, pero yo creo que estamos en un momento crucial. Es un fin de ciclo y en este fin de ciclo no solamente es un cambio político el que se va a dar, se va a dar un cambio de modelo, de modelo completo, centralista, estatista, gastador, a un modelo competitivo, productivo, con el sector privado. 

Y en lo político, consolidar un proyecto plural, que es el que nuestra alianza ofrece, un proyecto plural, reconociendo toda la complejidad del país, que consolide y fortalezca la democracia.

¿Cuáles serían las primeras acciones que realizarán en caso de llegar al Gobierno?

Presentar una ley financiera para estabilizar el país, renovación el Tribunal Supremo Electoral para las subnacionales que se vienen inmediato, será el primer ejercicio de consenso en la Asamblea Legislativa. La tercera será establecer la seguridad jurídica como el pleno respeto e independencia del Banco Central, dejar de ser la caja chica del Gobierno y garantizar la estabilidad cambiaria monetaria. Además, implementar nuestra Agenda Bolivia de salida de la crisis, que incluye normas estratégicas para restablecer la economía. 

Usted tiene una relación muy cercana con organismos de financiación multilateral, ¿cómo le puede ayudar esto a dirigir la ALP?

Hay dos tipos de organismos, aquellos que te proveen liquidez que actúan en el corto plazo y están los que apoyan el desarrollo como el BID, Banco Mundial, la CAF, Fonplata. Estos organismos que acompañan el desarrollo pueden tener mecanismos de rápido de desembolso o inversión. Vamos a necesitar de todos los organismos y los países amigos para salir del hueco, pero para salir de la crisis, no para pagar deudas o comprar diésel. 

¿El modelo económico vigente es sostenible, en el contexto de escasez de dólar y combustibles?

Nunca creí que fuera sostenible y estamos viviendo la realidad. El “modelo social comunitario productivo” funcionó a la luz que tenían un mar de plata, los gobiernos masistas tuvieron 120 mil millones de dólares, cero deudas, mercado de gas al Brasil, Argentina, 14 mil millones de dólares en reserva. Bolivia necesita un modelo competitivo, productivo y abierto al mundo.

¿Cuál debe ser el rol del Estado en los próximos cinco años?

El Estado debe apuntar a un modelo mucho más descentralizado y autónomo, el Estado debe ser muy pequeño y garantizar los procesos estratégicos del país. El estado debe apoyar los desarrollos tecnológicos, que provea educación, salud, infraestructuras para que el sector privado tenga las condiciones de desarrollarse competitivamente.

¿Cuál es su postura sobre la subvención a los hidrocarburos? ¿Mantenerla?

La subvención a los hidrocarburos es un componente fundamental del déficit fiscal, la subvención al diésel debe eliminarse de inmediato, tiene que ser de libre importación con facilidad de almacenamiento, distribución y acorde al precio internacional del petróleo. Hoy solo beneficia a contrabandistas y países vecinos. En cuanto a la gasolina, tiene impacto en los precios, se debe actuar con más cuidado, para evitar que se desate la inflación. 

¿Cómo enfrentará la escasez de dólares?

Hay que restablecer la oferta. Proponemos crear un fondo de liquidez que garantice el acceso a dólares a un tipo de cambio unificado. Cuando la gente vea que hay dólares disponibles, se reducirá la especulación. Este es un eje central de los primeros 100 días.

¿Cómo fomentar el emprendimiento y reducir la informalidad?

Proponemos transformar al trabajador informal en emprendedor formal, dándole acceso a tecnología, financiamiento e inclusión digital. Queremos una Bolivia de emprendedores y empresarios, no un país de informales y empleados público.

¿Hay posibilidad de unidad en la oposición?

Siempre la hay. La buscamos desde el inicio porque sabemos que la gobernabilidad depende de una victoria contundente. La unidad puede venir desde la ciudadanía, incluso si la clase política no lo logra. Estamos abiertos a conversar con todos, incluso con Tuto Quiroga.

FUENTE: EL DEBER