Gana el "en contra": Chile rechaza un segundo proyecto para cambiar la Constitución aprobada durante el régimen de Pinochet
Los chilenos rechazaron una nueva Constitución al votar en contra de la propuesta liderada por la derecha en un plebiscito celebrado este domingo.
La opción "en contra" se impuso con el 55,76% de los votos, con el 99,7% de las mesas escrutadas.
La redacción del nuevo texto constitucional estuvo liderada por el Partido Republicano, fundado por el ultraderechista y excandidato presidencial José Antonio Kast.
"Una gran mayoría de chilenos ha rechazado la propuesta constitucional que nosotros impulsamos desde el Consejo constitucional", declaró Kast tras conocerse los resultados.
"Fracasamos en el esfuerzo por convencer a los chilenos que esta es una mejor Constitución que la vigente y el camino más seguro para terminar con la incertidumbre política, económica y social", añadió.
Esta era la segunda vez que la población chilena concurría a las urnas para decidir sobre una nueva redacción de la Carta Magna, un proceso que comenzó luego de las protestas sociales desatadas en el país sudamericano en octubre de 2019.
Un año después del estallido, más del 80% de los votantes se mostró a favor de reemplazar su Constitución, pero el primer intento por hacerlo, liderado por independientes y sectores de izquierda, fracasó en septiembre de 2022, cuando un 62% votó “rechazo”.
Con el segundo rechazo de este domingo, queda vigente la Constitución aprobada en 1980 en el régimen de Augusto Pinochet, que desde entonces ha tenido reformas.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, brindó un discurso televisado en el que dio por cerrada de momento la discusión de tener una nueva Constitución.
"Durante nuestro mandato, se cierra el proceso constitucional. Las urgencias son otras", dijo Boric.
El mandatario de izquierda asumió el cargo de cuatro años en marzo de 2022.
"El proceso constituyente estaba destinado a traer esperanza y finalmente ha generado frustración y hasta hastío en una parte relevante de la ciudadanía, y eso no podemos ignorarlo", señaló.
El presidente Boric da por finalizado el proyecto constituyente, al menos durante su mandato.
Ese hastío fue también señalado por Javier Macaya, del comando del "a favor" de la nueva Constitución y presidente de la Unión Democrática Independiente.
"Este resultado es una muestra de un cansancio constitucional que tiene nuestro país", dijo.
"Chile no quiere cambios constitucionales ni tampoco refundaciones. (...) Le exigimos al gobierno, a las fuerzas de izquierda, que sean coherentes con un compromiso que hicieron de no volver a levantar el tema constituyente", agregó.
En tanto, la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, leyó una declaración en representación de los sectores que integran el gobierno.
"Quedó de manifiesto que la mirada de país y sociedad que ofrecía Kast, los republicanos y la mayoría circunstancial que se generó al inicio del proceso no son la aspiración de las familias chilenas y menos las bases de la construcción de un país en la que todos y todas nos sintamos parte para seguir avanzando", dijo.
"Nuestros votos, los de todos los aquí presentes en el Congreso, no estarán disponibles para un tercer proceso constituyente", afirmó.
Diálogo, acuerdos y cambios
La vocera del comando del "en contra", Carolina Leitao, dijo que el resultado de las urnas es un llamado al diálogo entre partidos políticos.
"Que el en contra haya sido apoyado por la ciudadanía nos pone en una tremenda responsabilidad, que es ponernos a trabajar todas y todos, de todos los sectores. La gente nos dice a nosotros: 'Entiendan, queremos más acuerdos, menos disputas'", señaló.
En ese sentido, Kast le reclamó al gobierno "soluciones y cambios" ante lo que definió como diferentes "miedos" que tienen los chilenos: al narcotráfico, a la delincuencia, a perder el empleo, a no poder pagar sus deudas y al deterioro de la economía.
"Esa desconexión de los gobernantes con los ciudadanos, ha profundizado la desconfianza y ya no creen que las cosas puedan cambiar", afirmó.
"Este resultado le da al presidente Boric un mandato claro: trabaje, gobierne y hágase cargo de los problemas urgentes de los chilenos", dijo.
En su discurso posterior, Boric se refirió a las demandas de la población y que deben "producir los acuerdos y soluciones que Chile necesita en materia social, económica y de seguridad".
"Lo que hoy demanda la ciudadanía es mayor capacidad de diálogo, de consensos, pero sobre todo de acción", subrayó.
Boric informó que ordenó a su gabinete a "retomar cuanto antes el trámite legislativo de la reforma de pensiones y el pacto fiscal de crecimiento y distribución más justa de la riqueza, a redoblar los esfuerzos de gestión en seguridad en todas sus dimensiones para ganarle la batalla a la delincuencia, al narco y el crimen organizado, y a emparejar la cancha entre hombres y mujeres y asegurar que los avances que las mujeres han conseguido a lo largo de años de esfuerzo y lucha no sufran jamás retrocesos".
El mandatario hizo énfasis en el acceso igualitario y de calidad a la salud, la vivienda, la educación y las pensiones.