Santa Cruz
Familia de Colodro descarta autoría de la carta supuestamente hallada en la oficina
El abogado Jorge Valda observa que el sábado fuera el primer día de trabajo del guardia de seguridad personal del fallecido interventor
“Él era una persona muy responsable. Él cumplió con su trabajo hasta el último momento y él ha fallecido en la preocupación de poder honrar a los funcionarios del Banco Fassil (…) Siempre ha estado preocupado, desde el momento en el que le han dado la intervención”, declaró la viuda de Carlos Alberto Colodro, interventor del Banco Fassil, a diversos medios la tarde de este domingo.
Consultada sobre la carta que se había encontrado, supuestamente, en la oficina de Colodro, la mujer respondió: “Nada, nada”. La existencia de la carta fue anunciada por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, durante una conferencia de prensa. Posteriormente, circuló una versión de la misma por redes sociales.
El abogado de la familia, Jorge Valda, en conferencia de prensa manifestó que él acompañó la investigación “desde un primer momento con la Fiscalía y la Policía. En las pesquisas llevadas adelante, "no se ha colectado ninguna carta”.
Aclaró que ellos no tuvieron acceso a la carta y solo conocen la parte difundida en medios de comunicación y en redes sociales.
“Seguramente ya con la explicación del ministro (Del Castillo) se podrá identificar de dónde proviene, o cómo la obtuvo antes que la Policía y antes que el fiscal”, manifestó.
Horas más tarde, en un nuevo contacto con los medios de comunicación, reveló que “ya me han confirmado que no es ni la letra ni la forma de escribir del doctor Colodro (…) Esto es algo que genera más dudas que claridad".
E insistió: “Se desconoce cómo la ha obtenido, de forma primicial, el ministro (Del Castillo).
Valda detalla otro factor llamativo para la investigación. Este sábado fue el primer día de trabajo del guardia de seguridad personal asignado por la empresa que brindaba el servicio.
“La empresa, ese día, le cambió de guardia. Ya venía acompañado de otra persona, y este joven -que era su primer día de trabajo con el doctor (Colodro)-, lo vio tan solo dos veces salir de la oficina e ir al baño, y después ingresar a la sala de reuniones, que da al balcón, y no salió más”, observó.