Falta de dólares y problemas en el suministro de diésel ocasionaron incertidumbre en 2023, afirman los empresarios

La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) realizó este miércoles un balance de fin de año en el que destaca que una menor disponibilidad de dólares, los rumores y especulaciones persistentes, y algunos problemas en la comercialización de diésel, ocasionaron intranquilidad e incertidumbre en la ciudadanía.

En ese contexto, la organización hizo notar que recientes informes internacionales negativos y el cierre de un importante banco generaron “un ambiente de preocupación y desconfianza creciente entre los agentes económicos”.

Ante este escenario, la entidad empresarial demandó el compromiso de todos los bolivianos para encontrar soluciones oportunas, equilibradas y sostenibles a las dificultades y desafíos de la economía.

En esa línea, la organización expresó su preocupación por la eventualidad de que “la división, el radicalismo, el pesimismo o el exitismo extremos y la falta de coordinación y consensos en el sector político, pueden impedirnos trabajar juntos para que las cosas mejoren”.

La entidad, que aglutina a 26 organizaciones empresariales privadas nacionales y departamentales, identificó en su documento a la crisis financiera en el mundo y en la región, la disminución de ingresos en el sector de hidrocarburos y la caída de las Reservas Internacionales Netas (RIN), como los principales elementos que afectaron a la economía nacional en 2023.

La CEPB destacó también como hechos relevantes ocurridos en la gestión 2023, la apertura de espacios de diálogo entre el Gobierno y el sector privado y el ingreso de Bolivia como miembro pleno del Mercosur, a los que calificó como “una muestra que existen oportunidades y medios para enfrentar los desafíos e impulsar el crecimiento, si actuamos con decisión y unidad”.

Sin embargo, la entidad nacional afirmó también que, en ese mismo periodo, la gran mayoría de las empresas “necesitaron extremar esfuerzos para asegurar su estabilidad, mantener la planilla de empleos, garantizar la provisión de bienes y servicios, e invertir cuando le fue posible hacerlo.

Asimismo, tuvieron que soportar los efectos del cambio climático, los bloqueos de carreteras, el contrabando y la informalidad”. 

Estos hechos, a criterio de los privados, evidencian que la economía (en Bolivia) transita por una serie de problemas y desafíos, “algunos de los cuales pueden sobrepasarnos si no se toman medidas para resolverlos”.

Por ello, señalan que, en momentos de complejidad, “el Gobierno necesita actuar con firmeza y determinación”; sin embargo, sostienen que “debe hacerlo siempre en el marco del respeto pleno a los derechos y garantías constitucionales, la protección de las fuentes laborales, la inversión privada y la estabilidad de la economía”.

Finalmente, la CEPB afirmó que los empresarios siempre estarán del lado de la legalidad, la generación y sostenimiento del empleo, las propuestas constructivas y la suma de esfuerzos, “vamos a continuar con esa filosofía por encima de los problemas y las diferencias, porque es el único camino que asegura el crecimiento, el desarrollo y el bienestar con justicia, equidad y libertad”, concluyen.