Estas son las cinco cosas que los perros detestan de los humanos, según estudio

Es importante reconocer los comportamientos de los caninos, para ayudarlos a sentirse mejor.

Si bien es cierto que los perros son los animales domésticos preferidos por muchas personas, estos seres vivos también tienen su personalidad, así lo corrobora el estudio “Los perros en libertad son capaces de utilizar señales humanas complejas para señalar”, presidido por Debottam Bhattacharjee, entre otros autores, que explica que los caninos responden a señales referenciales humanas, desarrollando funciones cognitivas que les permiten establecer un vínculo con sus dueños.

Incluso, la investigación indica que muchos de los perros analizados desarrollan sus personalidades de acuerdo con las experiencias vividas con seres humanos, teniendo gestos comunicativos evidentes. Por esto, los caninos -al igual que los seres humanos- detestan ciertas cosas, ¿cuáles?

Cosas que destetan los perros

De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, los caninos, aunque suelen ser cariñosos, y leales con sus amos, al ser parte de una familia pueden llegar a incomodarles ciertos comportamientos que les provoca tristeza o incluso miedo, como por ejemplo:

1. Los gritos

Resulta que guitar es aquel acto en el que se deduce que una persona está desesperada, enfada o alterada; cuando un perro recibe un grito de su amo, ya sea porque hizo algún daño o no, puede experimentar ansiedad o miedo y, necesariamente, no entenderá lo que está sucediendo.

El sitio asegura que para que un canino obedezca sin utilizar gritos se puede practicar una técnica llamada refuerzo positivo, mismo que se implementa para reconocer y aprobar la buena conducta de una mascota, dándole algún reconocimiento, ya sea un halago o un paseo, por ejemplo.

Para que un canino obedezca sin utilizar gritos se puede practicar una técnica llamada refuerzo positivo, mismo que se implementa para reconocer y aprobar la buena conducta de una mascota, dándole algún reconocimiento, ya sea un halago o un paseo, por ejemplo. 

2. Obligarlo a interactuar con otros

Si bien es cierto que los perros se caracterizan por ser animales sociales, al igual que los seres humanos, existen personas y caninos que no son del todo de su agrado, y más que obligarlos a interactuar, sugiere identificar sus señales corporales que indican que no quiere estar en ese lugar o con esa compañía.

Lo mismo ocurre cuando sus propietarios lo visten de alguna manera, ya sea con un disfraz o con un abrigo para cubrirlo del frío; aunque es un acto de amor por los animales, puede ser incómodo para algunos de ellos.

Según el portal, algunas razas de perros parecieran disfrutar este tipo de accesorios, pero para otros son desagradables, ya que con ellos reciben toda la atención por lo llamativos que pueden ser, cosa que les causa asfixia o confusión.

3. Sentir ansiedad por abandono

El portal Red Canina explica que la ansiedad en los perros no se aleja al trastorno que padecen los seres humanos, argumentando que los caninos suelen experimentar nerviosismo e inseguridad, que se debe tratar porque desencadena otros problemas de salud, además de afectar la convivencia.

El portal especializado afirma que un perro siente ansiedad cuando ve a su amo salir de su recinto, sea cual sea el motivo, su reacción se ve reflejada en su comportamiento que lo lleva a sentirse alterado y nervioso. Incluso, el Magazine Zoo Plus señala que algunos suelen recurrir a la cama de sus propietarios y revolcarse para percibir su olor y no sentirse solos, ¿por qué? Es importante recordar que estos animales son sociables y otra causal de ansiedad es la soledad.

4. No dejarlo olfatear

Unos de los momentos preferidos de los caninos es pasear y es allí en donde pueden reconocer el mundo que los rodea a través de su nariz, por lo que cuando su amo los apresura o no les da su espacio para hacerlo, les puede incomodar. Además, muchos de estos lugares son marcados (por su orín), mismos que ellos consideran seguros.

5. Los abrazos

Como se mencionó anteriormente, los perros se caracterizan por ser amorosos, pero esto no ocurre con todas las razas. Lo que quiere decir que algunos perros pueden interpretar los abrazos no necesariamente amorosos, sino dominantes.

Por tal razón, un perro, aun cuando se puede sentir molesto, tolera estos comportamientos, mismos que no recibe de la misma manera cuando lo hace su amo o alguien no conocido. De modo que es clave instar a los niños a no acariciar a perros que no son de confianza porque no se sabe cómo van a responder.

Fuente: Semana