El Real Madrid tiembla ante lo que se le viene: la era de Lamine Yamal

Lamine Yamal

El Barcelona aún saborea la consecución de la Supercopa de España tras imponerse al Real Madrid en la final de Yeda de este pasado domingo. El equipo culé le bailó a los de Ancelotti y supo levantar un marcador adverso gracias a un trabajo coral y, también y sobre todo, al empuje y liderazgo de un joven de sólo 17 años: Lamine Yamal. No sólo es uno de los futbolistas con un presente más abrumador sino que guía y representa a una nueva generación de azulgranas que viene pisando muy fuerte. 

Lamine Yamal ha disputado cinco Clásicos. En los dos primeros, en la temporada 23-24, tuvo una presencia testimonial: participó 14 minutos en el cruce de LaLiga y 29 en el de la final de la Supercopa. Ese curso, el pasado, también intervino en la vuelta del torneo nacional, en la jornada 32: fue titular. Esos tres compromisos acabaron en derrota culé. 

Pero al menudo internacional español se le ha visto más cómodo en los los cruces contra el Real Madrid de esta campaña, en el Bernabéu en LaLiga y en la final de la Supercopa. En ambos posó en el once inicial. Los dos se saldaron con goleadas culés: 4-0 y 5-2. El canterano se divirtió. Marcó. Fue determinante. Desequilibró. Fue un incordio para el conjunto blanco, que acabó desquiciado ante el canterano azulgrana.

Sufrimiento blanco

Pero si hay un Clásico en el que brilló fue en el último, en el de Yeda de este pasado lunes. Lamine Yamal hizo que la alegría inicial de los de Ancelotti por el gol de Mbappé durara muy poco. El francés marcó en el minuto 5, y el extremo derecho igualó el marcador en el 22. Frenó en seco la euforia de los madridistas. De hecho, ya advirtió en el 2', obligando a Courtois a lucirse con una mano providencial. Fue un aviso que concretó más tarde. Hizo tres remates y dos fueron a puerta: Flick le sustituyó en el 59', cuando dio entrada a Dani Olmo y justo después de que Szczesny fuera expulsado con roja directa. Camavinga fue de los que más le sufrió mientras el extremo derecho estuvo sobre el césped.  

La cantera culé que viene

Pero Lamine Yamal, que suma ocho goles y 12 asistencias en los 23 partidos que ha disputado entre todos los torneos, no sólo es un fijo en el once de Hansi Flick y uno de los jugadores más desequilibrantes y peligrosos del ataque azulgrana también es, hoy por hoy, su marca. Pero no sólo representa el presente del Barça, también su futuro. Es el líder del equipo pese a tener sólo 17 años y encarna, además, a la nueva era culé, en la que hay otros futbolistas que ya despuntan y se prevén decisivos en los próximos Clásicos: Pau Cubarsí, Marc Casadó, Marc Bernal, Héctor Fort, Gerard Martín, Toni Fernández, Sergi Domínguez, Astralaga...

El extremo, uno de los futbolistas más cotizados del momento y del panorama internacional, es la gran alegría del bloque y de la afición azulgrana, que confía en que Lamine coja el testigo del último jugador que revolucionó los Clásicos: Leo Messi. Las comparaciones son odiosas, todas, siempre, pero más si son con el que muchos consideran el mejor jugador del mundo. Pero el menudo atacante catalán ya es un tormento para los blancos, y acaba de llegar a la elite.