El ataque fatal al Moskvá fue posible con información de EEUU
Estados Unidos suministró información de inteligencia para ayudar a Ucrania a hundir en abril el crucero de misiles Moskvá, el buque insignia de la Flota del Mar Negro rusa, según informaron medios estadounidenses el jueves.
Estos medios, entre ellos la CNN y el Washington Post y que citan fuentes del Gobierno estadounidense, señalaron que Washington no tuvo “aviso previo” de que Kiev fuera a atacar este emblemático navío ruso.
No obstante, reconocieron que EEUU “comparte información” marítima con Ucrania para asistir al país en la defensa frente a los ataques de las fuerzas rusas, que han estado lanzando misiles desde sus buques de guerra desde el Mar Negro hacia territorio ucraniano.
EEUU habría ayudado a precisar la localización exacta del crucero de misiles para permitir el ataque ucraniano, de acuerdo a estas fuentes.
Desde el Pentágono no se ha confirmado oficialmente el papel estadounidense en el hundimiento del Moskvá, pero se ha reconocido la estrecha colaboración con Kiev.
“Ucrania combina información que nosotros y otras (naciones) ofrecen, con inteligencia que ellos recaban por sí mismos. Y luego toman sus propias decisiones”, dijo John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en rueda de prensa.
Hasta el momento, Rusia ha admitido un muerto y 27 desaparecidos en el hundimiento del Moskvá, que Moscú atribuye a un incendio y a la explosión de munición, y Kiev y EEUU al impacto de dos misiles ucranianos.
Fuentes del Ejército de Ucrania afirmaron que el buque ruso había sido alcanzado por dos misiles ucranianos “Neptuno”, a consecuencia de lo cual se produjeron a bordo varias explosiones y un incendio.
Rusia primero aseguró que el barco mantenía la flotabilidad, que el incendio y las explosiones de municiones habían sido controlados y que la tripulación había sido evacuada a otros barcos de la zona.
Horas después, sin embargo, el Ministerio de Defensa informó que el Moskvá se fue a pique “en medio de una tormenta cuando era remolcado a puerto”.
Día 72 de la guerra
El Ejército ruso martilleó en las últimas horas la acería Azovstal a falta de la evacuación de unos 200 civiles, mientras el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció que no ve cerca el fin de la guerra con Rusia.
“Estamos en el 72 día de guerra y por ahora no vemos su final. Tampoco sentimos ni vemos ningún deseo por parte rusa para su cese”, afirmó.
Según el Estado Mayor General ucraniano, los combates continuaron ayer por tercer día consecutivo en los alrededores de la planta metalúrgica, donde se refugiaría un número indeterminado de combatientes del batallón nacionalista Azov.
La escalada coincide con la tercera fase de la operación conjunta de evacuación de civiles a manos de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja, que han rescatado a “casi 500 personas de Azovstal, Mariúpol y alrededores”.
Rusia mantiene que no ha iniciado el asalto de la planta, suspendido indefinidamente por el Kremlin, y se limita a atacar las posiciones de los combatientes ucranianos que intentan ganar terreno aprovechando la evacuación de civiles.
Mientras, medios rusos informaron sobre la evacuación en dos autobuses de 25 civiles, incluido niños, que habían sido presuntamente retenidos por la fuerza en las catacumbas de la acería. Evacuaciones
La Presidencia ucraniana informó del inicio del rescate, ayer, de los últimos civiles de la planta.
“Ucrania continuará haciendo lo posible para salvar a todos los civiles y militares”, señaló Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana
El batallón Azov acusó a las fuerzas rusas de alcanzar con un misil antitanque un automóvil supuestamente designado para la evacuación.
“Como resultado del ataque, un combatiente murió y seis resultaron heridos. El enemigo continúa violando todos los acuerdos y no garantiza la seguridad durante la evacuación de la población civil”, señala el comunicado castrense.
La Casa Blanca indica que no dio datos “específicos” a Ucrania
El Gobierno de Estados Unidos aseguró ayer que no ofreció información de inteligencia “específica” a las fuerzas ucranianas para que atacaran el buque insignia de la Flota rusa en el mar Negro, el Moskvá.
De esta forma, la Casa Blanca y el Pentágono reaccionaban a las informaciones aparecidas el jueves en medios de comunicación que apuntaban que Washington suministró datos de inteligencia para ayudar a Ucrania a hundir a mediados de abril el crucero con misiles.
Preguntada al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas en el avión presidencial que esas informaciones de medios “son imprecisas”.
"No sabíamos"
“No proporcionamos a Ucrania información específica para atacar el barco, no estuvimos implicados en la decisión ucraniana de golpear la embarcación o la operación que se llevó a cabo. No tuvimos conocimiento por anticipado de que Ucrania pretendiera atacar el barco”, subrayó.
“Los ucranianos tienen sus propias capacidades de inteligencia para seguir y atacar los barcos rusos, como hicieron en este caso”, destacó Psaki.
Por su parte, desde el Pentágono, el portavoz del Departamento de Defensa explicó que EEUU proporciona a las fuerzas ucranianas lo que considera como “información relevante y oportuna sobre las unidades rusas”.
Ucrania asegura que una fragata rusa fue alcanzada por un misil
Menos de un mes después del hundimiento del buque insignia de la Flota rusa del Mar Negro, el crucero Moskvá, Kiev dijo haber alcanzado otro buque ruso.
Se trata de la fragata Almirante Makárov, donde se habría declarado un incendio cuando surcaba las aguas del mar Negro.
Aunque las autoridades no lo han confirmado, medios locales informaron de que dicho buque fue alcanzado por un misil tipo Neptune lanzado por el Ejército ucraniano.
Barcos de rescate habrían zarpado en ayuda del Almirante Makárov, equipado con misiles de crucero Kalibr, desde la anexionada península ucraniana de Crimea.
Después de más de una semana de secretismo, Moscú reconoció el 22 de abril que un tripulante murió y otros 27 desaparecieron en el hundimiento del Moskvá.
El Moskva, que significa Moscú, era el buque insignia de la flota rusa debido a su fuerza y poderío, incluso era llamado “asesino de portaviones”.
Comenzó sus operaciones en la era soviética en 1983.
Fuente: Los Tiempos