Ecuador refinancia deuda con ahorro de 800 millones a cambio de conservar la Amazonía
Ecuador ha refinanciado unos 1.500 millones de dólares de deuda con unas condiciones más ventajosas, que le permitirán ahorrar unos 800 millones de dólares, a cambio de destinar 460 millones a acciones para la conservación de ecosistemas terrestres y de agua dulce en la Amazonía ecuatoriana.
En la operación han participado la Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos, con un seguro de riesgo político de 1.000 millones; Banco Interamericano de Desarrollo, con la emisión de una garantía parcial de liquidez crediticia de 155 millones, y Bank of America, como único organizador y agente colocador.
Esta conversión de deuda por naturaleza ha sido facilitada por el Programa Nature Bonds de la ong The Nature Conservancy (TNC) y el principal beneficiario será el Programa Biocorredor Amazónico, ha informado la organización conservacionista.
Conservar la naturaleza
En concreto, Ecuador ha refinanciado bonos soberanos emitidos en 2020 por valor de unos 1.530 millones de dólares con unas condiciones más favorables que implicarán para el país unos ahorros fiscales netos de 800 millones de dólares a 2035.
Como contraprestación, destinará 460 millones de dólares al Programa Biocorredor Amazónico (PBA) para apoyar la conservación de los ecosistemas terrestres y de agua dulce en la Amazonía ecuatoriana, lo que representa "la mayor cantidad recaudada para la conservación en cualquier conversión de deuda", según TNC.
Este programa busca mejorar la gestión de 4,6 millones de hectáreas de áreas protegidas existentes, así como la creación de nuevas para proteger 1,8 millones de hectáreas de bosques y humedales y 18.000 kilómetros de ríos, reforzando la resiliencia climática y apoyando el bienestar humano.
Aliviar las arcas públicas
"La operación no solo alivia la carga de la deuda pública, sino que asegura recursos sostenibles para el desarrollo del PBA. Este modelo de financiamiento sostenible ejemplifica nuestro liderazgo a la hora de abordar los retos medioambientales y climáticos en beneficio de las generaciones actuales y futuras", según el Ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Juan Carlos Vega.
Para la ministra del Ambiente, Inés Manzano, el PBA representa un modelo de gestión que responde de manera estratégica a los grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. "No solo protege uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta, sino que asegura la resiliencia a largo plazo de Ecuador, la región amazónica y el mundo entero", ha aseverado.
La operación es un ejemplo de que combinando mecanismos financieros innovadores, con la experiencia técnica de organizaciones como TNC y un gobierno comprometido con la conservación amazónica se puede impulsar tanto la sostenibilidad ambiental como el bienestar de las poblaciones locales, "elementos fundamentales para construir un futuro resiliente y próspero", según el director regional de TNC, Galo Medina.
Según la misma fuente, el Programa Nature Bonds de TNC combina refinanciación de deuda con ciencia ecológica y social, planificación y política de conservación con el propósito de apoyar a los países en la consecución de sus objetivos de conservación y clima, cerrar la brecha de financiación de la naturaleza y apoyar a las comunidades locales.
Hasta la fecha, ha cerrado de seis proyectos en Seychelles (2016), Belice (2021), Barbados (2022), Gabón (2023), Bahamas y Ecuador (2024) que se espera que permitan destinar 1.000 millones de dólares a la conservación de la naturaleza y a apoyar a los gobiernos en la protección o mejora de la gestión de casi 242 millones de hectáreas de océanos, tierras, lagos, humedales y 18.000 kilómetros de ríos.
Fondo fiduciario
La mayor parte de la financiación para la conservación desbloqueada por esta operación de conversión de deuda por naturaleza se desembolsará a través de subvenciones de un nuevo fondo fiduciario independiente, denominado Fondo del Biocorredor Amazónico.
El fondo estará dirigido por una junta directiva local, que incluirá a representantes del gobierno, TNC, grupos indígenas, comunidades locales, mundo académico y sectores financiero, de desarrollo sostenible y de producción.
A fin de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, seguirá las normas internacionales sobre fondos fiduciarios para la conservación, adoptará procedimientos claros para identificar a los beneficiarios de las subvenciones y publicará informes anuales, incluidos informes de auditoría independientes.
Satisfacción en el gobierno ecuatoriano
El Gobierno de Ecuador ha celebrado "la operación de conversión de deuda por conservación más grande del mundo y la primera en conservación de un ecosistema terrestre" ha señalado el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega.
De esta forma, la Amazonía ecuatoriana recibirá 23,5 millones de dólares durante 17 años, de los cuales 19 millones de dólares estarán destinados a financiar el Programa Biocorredor Amazónico y otros 4,5 millones de dólares anuales capitalizarán un fideicomiso que se espera que genere aproximadamente 60 millones de dólares en rendimientos adicionales.
"Continuaremos luchando por un mejor planeta, por que las comunidades tengan una mejor vida y por que mi país sea un ejemplo a nivel mundial", ha afirmado el presidente Noboa.
El plan del Biocorredor cuenta con una asistencia técnica del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) respaldada en más de 40 años de estudios, convirtiéndose en "un ejemplo del uso de la información científica y técnica para la construcción de mecanismos financieros", según el director ejecutivo de Inabio, Diego Inclán.
"Esta conversión de deuda para conservación nos permitirá fomentar la investigación local, cerrando brechas de conocimiento para llegar a procesos de innovación y así garantizar un futuro donde la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de nuestro país vayan de la mano", ha manifestado Inclán.
Al respecto, ha destacado el mercado global de biomateriales como "una oportunidad de desarrollo" de la Amazonía de Ecuador.
Compromisos
Desde el próximo año el Gobierno de Ecuador trabajará junto a los socios que han hecho posible esta inversión en conservación para llevar a cabo un esquema de corto, mediano y largo plazo en la consecución de compromisos como la restauración, investigación científica, lucha contra el cambio climático o el apoyo a la bioeconomía, entre otros temas.
En referencia al Biocorredor, Galo Medina, director del programa de Ecuador de The Nature Conservancy, ha apuntado que, además de ser "el primer proyecto central de ecosistemas terrestres y de agua dulce" está pensado desde "un modelo de gestión que se convierte en una solución integral diseñada junto a pueblos y nacionalidades indígenas para abordar los retos de la conservación y el desarrollo sostenible".
A pesar de que alrededor del 50 % de la región ya se encuentra bajo algún mecanismo de conservación, el cambio climático y la degradación de los ecosistemas siguen siendo desafíos importantes para la conservación de la Amazonía ecuatoriana.
Aun albergando tan solo el 1,7 % del total del Amazonas, en ese pequeño espacio Ecuador goza de una de las regiones más biodiversas del planeta, con más del 10 % de especies de fauna y flora conocidas hasta el momento.
Este canje de deuda siguió el mismo esquema que la conversión de deuda por naturaleza realizada el año pasado, en favor de la conservación marina de las Islas Galápagos.
EFEverde