Día de los Reyes Magos: origen, significado de los regalos y por qué se celebra el 6 de enero

 

 

Miles de niños siguen dejando la carta a los Reyes Magos en la noche de 5 de enero, esperando despertarse con sus regalos más deseados bajo el árbol.

Rosa Veiga / Europa Press

“Queridos Reyes Magos…”. Desde hace muchos años, el 6 de enero es una de las fechas marcadas en el calendario de miles de personas, no sólo españolas y, especialmente, para los niños. La llegada de este día supone muchas cosas: que las Navidades llegan a su fin, los regalos debajo del árbol, la Lotería del Niño y, no podía faltar, la llegada de los Roscones de Reyes para acabar bien las festividades -y con ellas, los kilos de más que nos encargaremos de quemar con los propósitos de deporte que hacemos con la llegada de un nuevo año-.

Pero, ¿sabemos de dónde viene esta celebración? Bueno, conocido es que el 6 de enero, fue la fecha en la que los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Bastasar, llegaron a Belén desde Oriente. Lo hicieron para dar la bienvenida y poder conocer al recién nacido, el niño Jesús. Además, llevaron regalos para conocer al niño como ‘Rey de Reyes’ y dejaron en el portal oro, incienso y mirra. Tres objetos con un gran valor en el ‘mundo antiguo’.

El origen de los Reyes Magos

La primera vez que se nombra a unos “magos” es en el Evangelio de San Mateo, aunque no aparecen nombres, tampoco dice que fueran reyes ni que, tal y como ha transcendido en la historia, fueran tres. El Evangelio cuenta que unos ‘magos’ fueron guiados desde oriente hasta un establo en Belén por una estrella, con motivo de adorar al rey de los judíos, Jesús, que acababa de nacer.

Tras ofrecerle sus obsequios, fueron advertidos por un ángel de que no volvieran al palacio de Herodes ya que este sólo quería acabar con la vida del niño. Y es que Herodes el Grande, que por esa época era el rey de Judea, les hizo prometer que una vez hallaran al niño se lo comunicarían para que pudiera adorarlo él también.

Lo cierto es que no fue hasta la Edad Media cuando se dio nombre a estos ‘magos’. Fue una larga tradición medieval quien los bautizó como Melchor, Gaspar y Baltasar. Desde entonces, y con el paso de los años, se ha instaurado en nuestra sociedad y son miles de niños los que cada 5 de enero dejan sus cartas bajo el árbol, esperando que los reyes aparezcan dejando los regalos que habían pedido.

¿Por qué se dan regalos?

Muchos pueden relacionar las ofrendas de oro, incienso y mirra como la razón por la cual e entregan regalos el Día de Reyes, pero lo cierto es que no viene por ahí. El 6 de enero está también la celebración católica de la epifanía. Una festividad que, en griego, significa “manifestación” y que se relaciona, en esta caso, con el Niño Jesús, nacido el 25 de diciembre. De hecho, el domingo que siga entre el 2 y el 8 de enero -en este año el 7 de enero-, se celebra la misa de la epifanía del señor. Una tradición Hispana que cada año sigue trayéndonos la ilusión de cuando éramos niños.